Luz verde a la construcción de 84 alojamientos de alquiler protegido para jóvenes en Riberas de Loiola

Así lo ha anunciado el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, durante la habitual rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo. Itxaso ha explicado que lo que ha hecho el gabinete ha sido «aprobar una adenda al convenio con el Ayuntamiento de San Sebastián por el que éste se compromete a ceder al Gobierno Vasco la parcela» para que el Departamento de Vivienda construya los 84 apartamentos.

Como ya anticipó DV, la cesión se efectúa con carácter directo y gratuito para la construcción de vivienda protegida, si bien los suelos revertirán al consistorio si se destinan a otro fin. Pasados 30 años, y siempre que durante ese periodo se mantenga la finalidad para la que son cedidos, la titularidad pasará a ser plenamente del Gobierno Vasco.

La fórmula jurídica de esa transmisión es lo que tenía paralizado el proyecto, que ahora se retoma. «Con este trámite se da cumplimiento a las nuevas exigencias del Ayuntamiento para formalizar la cesión, si bien esta queda supeditada a la aprobación definitiva del Plan Especial por parte del consistorio», ha matizado el consejero.

En cualquier caso, con el fin de avanzar en el desarrollo de la promoción, el Gobierno Vasco ha solicitado ya la licencia de obras y está culminando la redacción del proyecto de ejecución para poder licitar dichos trabajos en el segundo semestre de este año, ha explicado.

Los apartamentos para jóvenes de Riberas de Loiola es uno de los proyectos de vivienda protegida que el Gobierno Vasco tiene previsto ejecutar en Donostia en los próximos años. A esta iniciativa podrían sumarse otros 180 apartamentos dotacionales en Morlans y 98 en Martutene-Campos Elíseos, además de los grandes proyectos de VPO en los terrenos que hoy ocupan la cárcel de Martutene y la playa de vías de Easo, con 400 VPO de alquiler previstas en cada caso cuando se liberen esos solares.

Por otro lado, el Gobierno Vasco ha aprobado subvencionar dos promociones en Vitoria de 120 y 170 viviendas destinadas específicamente al modelo de alquiler asequible. Una figura creada en 2022 que busca facilitar el acceso a la vivienda a personas y familias con ingresos anuales entre 21.000 y 39.000 euros, un segmento que no entra en los baremos para las políticas de vivienda pública pero tiene dificultades significativas para encontrar vivienda en el mercado libre.

Para ello subvenciona la edificación de viviendas por parte de promotores privados a cambio de que destinen los pisos al alquiler y a unos precios tasados. La ayuda a la constructora oscila entre 18.000 y 45.000 euros por piso, con la condición de que lo alquile con una renta preestablecida, que será siempre inferior a la de mercado, y lo haga a personas o familias inscritas en el servicio vasco de vivienda (Etxebide) con unos ingresos anuales de entre 21.000 y 39.000 euros.

Las promociones se ubican en los barrios vitorianos de Zabalgana y Larrein y las promotoras recibirán 5,4 y 7,96 millones de euros, respectivamente.