Altza estrena hoy mirador en Oleta y mañana abrirá las puertas del renovado hogar del jubilado Varona

El alcalde Eneko Goia visitó ayer la renovada sede acompañado por la concejala de Acción Social, Aitziber San Román, y subrayó la importancia de las obras de rehabilitación. «Hemos hecho mucho esfuerzo en esta legislatura por renovar varios centros para mayores, porque la realidad es que la población envejecida es cada vez mayor. Por eso es importante dar respuesta a las necesidades de estas personas y ofrecer un espacio abierto adecuado con los servicios necesarios», señaló Goia.

Las obras han tenido un presupuesto 470.000 euros y la compra del local contiguo supuso un gasto de 36.000 euros. «No fue nada fácil adquirir este espacio, pero era totalmente necesario para poder acometer la obra y finalmente en 2017 lo conseguimos», señaló Andrés Benito, presidente de la asociación.

Entre las novedades, la sede dispondrá ahora de un bar-restaurante donde se servirán comidas y menús, ya que hasta ahora solo contaba con un servicio de barra. Además, las instalaciones son ahora totalmente accesibles y se han adaptado los baños. La instalación de dos puertas correderas permitirá un uso polivalente del local, pudiéndose utilizar la zona de comedor y dos salas de actividades de manera independiente, o crear un espacio único y versátil. Finalmente, a los servicios que ya se ofrecían hasta la fecha se han añadido otros nuevos como el de peluquería y estética que anteriormente no existían.

«Los socios estaban esperando con muchas ganas la reapertura, así que aunque aún queden un par de cosas pendientes, nos hemos lanzado», apunta Trini, de la junta directiva, refiriéndose a los televisores que necesitarán para jugar al bingo, las perchas o la instalación del gas.

Los vecinos de Altza podrán disfrutar desde hoy del nuevo mirador de Oleta, una zona de estancia con vistas al puerto, junto a Herrera. Este espacio urbano consta de una plaza de 700 m2 con graderío, una plataforma de madera sobreelevada, a modo de escenario, y zonas verdes con mesas de picnic. Asimismo, cuenta con un parking de 500 m2 y una capacidad para 28 coches y 12 motos y también para coche eléctrico. Su acceso y salida estarán regulados por un semáforo.

El proyecto, cofinanciado por el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco, «ha reconvertido la vaguada que no tenía aprovechamiento alguno, y que fue utilizada hace unos años como zona de obras y rampa de ataque del tramo Herrera-Altza, en una plaza pública, regenerando todo el entorno», según explicó ayer Eneko Goia durante su visita al mirador. El alcalde acudió acompañado por el director de Euskal Trenbide Sarea, Aitor Garitano, y el director de Infraestructuras del Transporte del Gobierno Vasco, Mikel Gurutzeaga.

Las obras han durado nueve meses y ambas instituciones han realizado una inversión que supera los 700.000 euros. De esta manera, el proyecto resuelve la accesibilidad al nuevo espacio desde el Paseo de Herrera, adaptándola a la normativa vigente y creando una mejor conectividad. Además, se ha aumentado la anchura de la acera existente de 2 a 3,75 metros, por lo que se facilita el tránsito de los peatones en la zona.