La antigua sede de la Cámara de la Propiedad del Gobierno Vasco de la plaza de Bilbao se transformará en 17 viviendas

La antigua sede de la Cámara de la Propiedad Urbana del Gobierno Vasco, en la plaza de Bilbao, iniciará en los próximos días su transformación en diecisiete viviendas libres y trasteros que ya han empezado a ser comercializados. Es uno de los tres edificios cuyas fachadas curvas dan forma a la plaza de Bilbao, diseñada entre 1901 y 1905 por Pedro Arístegui y Carlos Ibero como remate al eje que conforman la Estación del Norte y el puente de María Cristina.

En desuso desde 2011, el inmueble fue vendido en subasta pública en diciembre de 2017 a una sociedad instrumental con sede en Madrid que pagó 10,3 millones de euros, un 48% más que el precio de salida, mejorando con su puja las ofertas de las otras seis empresas interesadas.

El edificio, con entrada desde Prim 10, tiene siete plantas (planta baja, cinco pisos y un ático) y ocupa una superficie de 324 metros cuadrados por piso excepto la bajo cubierta, que tiene algo menos extensión. Un estudio realizado en su día por la Cámara de la Propiedad estimó su valor económico en unos 18 millones de euros.

La intención inicial de los nuevos dueños era construir un levante y de hecho realizaron algunos trámites en el Ayuntamiento con este fin, pero no será posible porque las autorizaciones en este sentido deben constituir «una unidad de intervención con las edificaciones emplazadas en las calles Getaria 23 y plaza de Bilbao 1», según se establece en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc).

La normativa municipal otorga a la casa un grado B, el segundo nivel más alto de protección urbanística, lo que implica que el conjunto de la fachada es intocable. En la ficha del catálogo patrimonial se citan como permanentes los «elementos de sillería, miradores y formato de las carpinterías de las plantas altas». El Peppuc no compromete en cambio al propietario a ninguna «restitución obligada» respecto del edificio original, por lo que está exento de colocar la marquesina metálica estilo parisino que tuvo en su planta baja, donde estuvo ubicado el famoso Café Guipúzcoa, y que fue proyectada en 1906 por Manuel Ugarte y Manuel Domínguez Barros.

El inmueble –incluido en la Guía de Arquitectura de San Sebastián del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro– tiene estructura de madera y muros acabados con sillares de arenisca. Su arquitectura es de «tradición neoclásica pero adaptada a las influencias eclécticas» de principios del siglo XX. Además de la composición unitaria de las fachadas de las tres casas que conforman la plaza, «destaca en los tres edificios el balcón corrido de la quinta planta que hace de cornisa y marca una referencia común», se explica en el plan. La reforma deberá respetar, por tanto, todas estas restricciones.

Para construir las viviendas no será preciso modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en los referente a los usos autorizados, pues aunque la antigua sede de la Cámara de la Propiedad eran oficinas, la calificación pormenorizada de la parcela es residencial.