El antiguo ambulatorio de la Parte Vieja acogerá en la primera planta un haurtxoko

El que ha sido hasta la semana pasada centro de salud de Centro y Parte Vieja mantiene ya sus puertas cerradas en espera de nuevos usos. El edificio ubicado en la calle Esterlines 12 ha cumplido desde 1993 -antes fue sede de la Guardia Municipal- su función sanitaria con muchas estrecheces. Las tres décadas como sede de citas médicas pronto serán un recuerdo del pasado. De momento, un letrero en la entrada del edificio indica ya el primer uso que tendrán algunas de sus dependencias. El hogar del jubilado Kaialde, actualmente en la esquina de la calle Campanario con Fermín Calbetón, se va a trasladar provisionalmente a la planta baja del inmueble una vez se acometan pequeñas obras de adecuación, señalaron fuentes municipales.

El traslado es necesario porque Kaialde va a ver alterada su actual sede por las obras que se van a acometer en el edificio de Campanario 2, donde este año está previsto que comiencen unas obras para la remodelación interior y transformación del edificio en 15 apartamentos dotacionales para personas mayores. Este proyecto, que liderará Etxegintza cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, y su licitación está pendiente solo de un informe foral por formar parte del Conjunto Monumental de la Parte Vieja.

La transformación del antiguo uso docente del inmueble en otro residencial-dotacional va a exigir adecuar su accesibilidad mediante la construcción de un ascensor que va a 'comer' parte de la superficie de la sede de Kaialde. Una vez se efectúe esta obra, el hogar del jubilado regresará a su inmueble de Campanario, pero mientras tanto las actividades de Kaialde (621 socios) se realizarán en la planta baja y el sótano de Esterlines.

El viejo ambulatorio dispone de unos 950 m² en sus cinco plantas lo que permite pensar en satisfacer otras necesidades del barrio. Uno de los usos que tendrá el edificio es un haurtxoko, una vieja aspiración de la Parte Vieja que empieza a tomar forma en la primera planta de Esterlines. Fuentes municipales explican que ya se está elaborando un proyecto que permitirá unir la nueva guardería a la biblioteca infantil, ubicada en el mismo edificio pero con acceso desde Fermín Calbetón.

Y como el inmueble da para más usos, se van a «actualizar las demandas de colectivos del barrio» para ver cómo pueden ser satisfechas. No sólo en Esterlines sino en el edificio Pescadería. La ikastola Orixe podrá utilizar hasta junio en exclusiva la nueva cancha deportiva habilitada en el renovado edificio de Bretxa, pero a medio plazo hay que analizar cómo gestionar el polideportivo dado que hay otras peticiones de diferentes colectivos, como el propio Kaialde o la asociación de hockey del barrio, que también piden espacios para hacer deporte. Otra de las demandas que tiene el Ayuntamiento sobre la mesa desde hace años, y que podría satisfacer Esterlines, es un local para la asociación de vecinos Parte Zaharrean Bizi.

«Los nuevos equipamientos públicos, el ambulatorio y la cancha deportiva de Pescadería, se unen al esfuerzo municipal realizado para la llegada de la fibra óptica a la Parte Vieja y ahora vamos a reforzar con los servicios públicos del barrio con el haurtxoko y los nuevos locales que se habilitarán en Esterlines», concluyeron fuentes del gobierno municipal.