«¿El bus ya no pasa por aquí?»

Ha sido una jornada de cambios en varias líneas de Dbus. Una imagen que representa bien lo que ha pasado este miércoles en las marquesinas es la de las tres personas que esperaban a las 11.10 horas en la parada de Matía 10 a que llegara el autobús 5 para dirigirse hacia Benta Berri. «¿Ya no viene por aquí?», ha preguntado una joven para sorpresa de una persona mayor y su acompañante que llevaban un buen rato esperando a montarse en el transporte público. Muchos ciudadanos se han visto sorprendidos por los cambios, otros, sobre todo los comerciantes, ni se han enterado, ha habido quienes los vieron con buenos ojos y también quienes los han puesto a parir. DV ha conversado con pasajeros de las líneas 5 Benta Berri y 14 Bidebieta y ha pulsado el sentir de los comerciantes de la calle Matía, quizás la más afectada, en esta primera jornada de unas modificaciones para mejorar la puntualidad que también afectaron a las líneas 8-Gros-Intxaurrondo, 9-Egia-Intxaurrondo, 16-Igeldo, 31-Intxaurrondo-Ospitaleak-Altza y 42-Aldapa-Egia.

El Antiguo es uno de las zonas más afectadas, en concreto la calle Matía, porque deja de pasar por esta arteria del barrio la única línea que transitaba por esta vía (además del bus nocturno de los fines de semana). Una parte del vecindario lleva semanas recogiendo firmas y llevando su ira a las redes sociales porque la línea 5 transita ahora por Zumalakarregi. No es el caso de Miguel María Otegui quien ve con buenos ojos el cambio porque «es vital descongestionar Matía». Charo vive en Escolta Real y, aunque va a tener que sumar 70 metros más a su recorrido desde la parada hasta casa, cuenta que el cambio «mucho no me influye. Es que nos quejamos por todo», explica.

Agustín es un vecino de Hernani que ha cogido el 5 en el Boulevard y para su sorpresa se ha bajado en Zumalakarregi. «Lo que no entiendo es que en las paradas sigan los carteles con el recorrido del 5 por Matía», ha criticado. «Cuanto más tecnología tenemos, menos informados estamos. Es algo que no entiendo».

Naiara Diez e Itxaso Narvarte, del estanco de Matía 10, creen que terminarán notando el cambio porque muchos de sus clientes «se bajaban del bus y se metían al estanco» a comprar tabaco. «Con el bus de las 13.00 h nos venía 'un golpe' de gente al estanco y ahora no sé qué pasará». Una de sus clientas, Pili Ron, escuchaba la conversación y no se cortó en dar su opinión mientras sujetaba un bastón con su mano derecha: «Es una faena lo que nos han hecho. No se acuerdan de la gente mayor. Yo cojo el bus para ir a Venta Berri y ahora qué hago ¿bajo a Zumalakarregi para ir hasta allí?».

La mayor parte de los comerciantes ni se han enterado de que los cambios habían empezado ya y no creen que les afectarán al negocio. El carnicero Jon Garmendia ha indicado que lo que sí incidiría en las compras sería que fuera un primer paso para peatonalizar la calle: «Si hacen Matia peatonal, nos matan».

Tiendas de chuches, panaderías, de cosmética, de moda... casi ningún comercio se ha enterado de que el autobús ya no pasaba por Matía. Pero son algunos de los comercios más cercanos a las marquesinas los que más se pueden resentir de las modificaciones en el recorrido de la línea 5. Por ejemplo, la farmacia Ezquerra-Uriarte, de la plaza Benta Berri número 2. Muchos clientes se bajan del autobús y entran al establecimiento, una rutina que ahora desaparece. «Estoy indignada. Nos va a afectar mucho. la gente de Lorea viene de compras al Antiguo y cogía aquí el autobús. Lo vamos a notar fijo», lamentaba Alicia Uriarte.

Las marquesinas de la línea 5 en el eje Matía, Resurrección Maria de Azkue y calle Zarautz no se suprimirán, según ha explicado Dbus, porque los autobuses seguirán realizando este recorrido a partir de las 20 horas.

En Gros la línea 14 Bidebieta deja de pasar por el cogollo del barrio, la Gran Vía, para circular por la avenida de Navarra, tres manzanas más allá. «A mí me viene fatal el cambio», decía la vecina de la Paz Rosario Escudero. «Yo lo hago todo en Gros, como mucha gente de mi barrio. Nos quitaron hasta la caja de ahorros y en Gran Vía lo hacía todo. Voy a la caja de ahorros, al estanco, al Eroski...».

Su amiga Carmen Bazán se ha bajado con un andador del autobús 14 en la parada Mariaren Bihotza, junto a la gasolinera Larramendi. «A mí hoy me venía bien el cambio porque voy al ambulatorio, porque estoy esperando a que me operen de cadera, pero reconozco que la mayoría de la gente se está quejando». Como Alvaro que, nada más poner un pie en la calle, ha salido corriendo de la parada y solo ha acertado a decir que a él le viene «fatal» el cambio.

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