Otro camión de bomberos para Bafatá

El próximo día 14 partirán desde Larumbe (Navarra) ambos vehículos, que recorrerán una distancia de casi 5.000 kilómetros, atravesando todo el territorio peninsular, Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania y Senegal hasta llegar a su destino, Bafatá. Será la segunda vez que la ONG viaje hasta el país africano. Una vez allí, donará los vehículos y el material al parque de Bomberos de Bafatá y formará a sus integrantes en el manejo del camión y en el rescate en pozos con cuerdas y trípodes. Por otro lado, reubicará el camión Iveco Magirus T5 de Bafatá, también donado por Ekinbide hace dos años, en la ciudad de Gabú. Allí instruirá a los integrantes del cuerpo de bomberos tanto en el manejo del vehículo como en materia de protección civil y extinción y prevención de incendios.

Los vehículos, retirados de sus respectivos parques en Donostia y Navarra, fueron donados a Ekinbide a principios de año. La organización, una vez realizados las revisiones pertinentes, equipó el camión de bomberos gracias a las aportaciones de asociaciones como Ayuda Contenedores y particulares como Mikel Uriarte. Asimismo, el Ayuntamiento ha financiado el proyecto con una subvención que asciende a 17.000 euros.

En 2022, los bomberos donostiarras Karlos Martí, Imanol Iradi, Jon Etxezarreta y César Aranzadi se trasladaron hasta Bafatá para enseñar a 30 voluntarios cómo usar el camión de extinción Magirus que se retiró del parque de Garbera. A pesar de las dificultades que la corrupción o la falta de recursos suponen en el lugar, estos instructores permanecieron dos semanas en la región ofreciendo formación sobre cómo sofocar fuegos y realizar primeros auxilios.

Les quedaron pendientes las prácticas de rescate, que no se pudieron realizar porque les robaron parte del material que viajaba en el camión. Herramientas, bomba hidráulica, generador eléctrico, aceite y filtros fueron sustraídos del vehículo en los cuatro meses que pasó en un puerto del país africano, ya que por problemas burocráticos no pudo llegar antes a Bafatá. Incluso dejaron el camión sin gasoil, combustible del que carecen muchos vehículos que ofrecen servicios básicos en Guinea Bisáu.

«Vinimos a ciegas y nos encontramos a 30 personas con ganas de aprender pero sin experiencia alguna. En la capital, Bisáu, todos los vehículos de bomberos –cuatro para atender a una población de un millón de personas– estaban sin mangueras ni materiales», contaban tras regresar de aquella expedición. Su compromiso con los locales era volver con más equipamiento y enseñanzas, algo que ahora podrán cumplir.