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Las canchas deportivas de Jakintza no corren peligro. El alcalde, Eneko Goia, anunció ayer en las comisiones de Pleno que el Ayuntamiento ya ha comunicado ... al Obispado su compromiso de asumir la titularidad del terreno para garantizar la continuidad del patio de escuela pública, que en realidad pertenece al colegio Larramendi.
La cuestión es que el edificio de Larramendi situado frente al Seminario, que acoge a los alumnos de Primaria del centro, se encuentra en «mal estado» de conservación y a partir del próximo curso sus ocupantes se trasladarán a Santa Teresa dentro de la operación de fusión de estos dos colegios con Jesuitinak Donostia.
Este proceso, sumado al más que posible derribo del edificio de Larramendi, dejaba en el aire el futuro de las canchas, para preocupación de padres y profesores de Jakintza. Pero la intervención del consistorio ha ayudado a despejar la incógnita. «Vaciar Larramendi llevará algunos años y, entretanto, en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana se verá qué podemos hacer en este edificio», señaló Goia, quien insistió en la idea de que «las pistas de Jakintza se mantendrán y pasarán a ser públicas».
El regidor jeltzale desveló que «hace un mes» el Ayuntamiento mantuvo una nueva reunión con el propio obispo, Fernando Prado, para trasladarle el mismo mensaje: «El consistorio está dispuesto a vaciar Larramendi manteniendo las canchas como municipales». Goia aseguró a preguntas de EH Bildu que «Jakintza no tiene motivos para preocuparse por este patio. Nuestra prioridad es conservarlo y no hay ninguna objeción del Obispado al respecto».
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