
Ver 14 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 14 fotos
Es otra de las grandes obras que se acometerán durante los próximos años y además en el centro de la ciudad. El espacio comercial previsto en la esquina de Easo con Aldapeta tramita en la actualidad la licencia de obras, pero antes de su ejecución es necesario realizar unas catas al ser una zona de presunción arqueológica, unas tareas que han comenzado esta semana.
El cerro de San Bartolomé es objeto desde este lunes de trabajos de prospección arqueológica previos a la construcción del centro comercial. Al tratarse de un ámbito de presunción arqueológica, la Diputación obliga al promotor a realizar estas catas, en las que según fuentes consultadas, no se prevé en principio el hallazgo de restos históricos.
Una máquina excavadora horadaba ayer la tierra en busca de antiguas edificaciones o elementos que merezcan ser preservados, como ya ocurrió en la parte alta del cerro durante las obras del hotel Catalonia donde aparecieron vestigios del primitivo convento que fueron puestos en valor en el nuevo parque inaugurado el pasado año.
La actuación en curso es una condición recogida en la legislación antes de abordar las obras del complejo comercial, para el que la sociedad Midfield Capital todavía no ha obtenido licencia. Esta autorización se tramita en la actualidad en el Ayuntamiento y no es previsible que reciba el visto bueno hasta la primavera.
El Plan Especial para transformar el cerro fue aprobado por el Pleno de forma definitiva hace un año con los votos de PNV-PSE, aunque asociaciones comerciales y vecinales recurrieron la decisión ante la Justicia, un procedimiento que sigue su curso, según manifiesta el abogado de una de las partes. La promotora invierte 50 millones de euros para transformar estos suelos, un proyecto que supondrá el remate de la operación urbanística de San Bartolomé que ha permitido regenerar Amara Viejo con la creación de 500 nuevas viviendas, la edificación de un nuevo colegio y la rehabilitación y puesta en valor de la fachada de la antigua casa de baños, hoy reubicada en la plaza Arroka.
El nuevo espacio comercial dispondrá de 8.040 m2 de techo que se distribuirán entre 5 locales comerciales, uno de ellos un supermercado que se ubicará en la primera planta sótano. La característica más singular del nuevo edificio serán las estructuras acristaladas que emergerán sobre el talud verde de la cuesta de Aldapeta. El nuevo espacio tendrá nueve plantas: cuatro sobre rasante (aunque mimetizadas con la orografía de la cuesta de Aldapeta) y cinco bajo la calle Easo. Por debajo del supermercado habrá cuatro plantas de parking (de la -2 a la -5), de las que tres serán para rotación (200 plazas) y la última (71 plazas) se destinará a venta o alquiler de residentes. En el primer nivel del parking habrá un estacionamiento de bicicletas de 244 plazas.
El plan especial define que los accesos rodados a este espacio comercial serán dos: una entrada por la calle Triunfo y la segunda por la calle Easo o por Urdaneta. En cualquiera de los dos casos será un rampa que comunicará directamente con el segundo sótano, sin rasgar el muro de San Bartolomé a nivel de calle. Para hacer realidad este proyecto serán necesarios 30 meses de obra, que incluirán el desmontaje de los 29 metros finales del muro de San Bartolomé para su recolocación posterior una vez se haya edificado el nuevo espacio comercial.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La sede del Reina Sofía estará lista a finales del próximo año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.