«Esta decisión nos otorga tranquilidad, porque esto está siendo una agonía»

«Hace un mes tuvimos la última reunión con representantes del Ayuntamiento. Esa decisión que anunciaron este miércoles era una de las opciones que nos pusieron encima de la mesa», señaló Salvador Aguirre, carnicero y presidente de la asociación de asentadores del mercado de la Bretxa. Reconoció que «esta decisión nos otorga cierta tranquilidad porque las dos empresas que llevaban este asunto hasta ahora no se arreglaban entre ellas. Estaban enfrentadas y los perjudicados siempre hemos sido los asentadores», explicó. No tuvo dudas en afirmar que «a nivel de asentadores, viendo de dónde venimos, creo que somos más partidarios de que la concesión se la quede el Ayuntamiento a otra empresa privada. Estos últimos meses están siendo duros, los trabajadores estamos cansados y un poco hartos».

Compartía sensaciones Carol Archeli, de la pescadería Espe. «Estoy encantada con esa decisión, porque esto está siendo una agonía. Son muchos años de espera para movernos, de ilusiones que se van apagando, de puestos vacíos que no van a llegar al traslado porque se han ido cerrando al ver que el proyecto no avanzaba. ¡Tenemos tantas ganas de subir arriba y tener un mercado bonito y acogedor! Estamos deseando que el proceso avance, y creo que esta decisión va en esta dirección».

Coincidió con ella Andoni Etxebeste, de la carnicería Etxebeste. «Es una decisión para estar contentos, no sé si será la mejor solución, pero desde luego no tiene mala pinta y a mí me hace ilusión». Echó la vista atrás Etxebeste y expresó su «cansancio» por un proceso que «comenzó hace 7 años». «Menos mal que los clientes responden muy bien. El día a día se supera bastante bien gracias a ellos», afirmó. Para Carol Archeli, los clientes están siendo clave en todo este tiempo. «Siguen viniendo y no tengo más que palabras de agradecimiento para ellos. Y lo hacen a pesar de encontrarse con obras arriba, con obstáculos en el parking, con ruidos, con la calle Aldamar como ha estado... La viabilidad del mercado no corre peligro, pero trabajar con esta provisionalidad es muy desagradable y muy incómodo», señaló.

También se ha visto perjudicado por la marcha de las obras de la Bretxa el gimnasio Fitness Park. Al preguntar a su directora, Claudia Santos, su opinión sobre la decisión del equipo de gobierno y EH Bildu, fue clara: «¿Mi opinión? La más objetiva posible. Yo quiero trabajar, que me den una solución, poder abrir el gimnasio y poder amortizar la inversión realizada. No sé si esta es la decisión correcta para que esto se cumpla, pero quiero pensar como donostiarra que el Ayuntamiento está intentando tomar las medidas más sencillas para dar una solución lo antes posible».