![San Sebastián: La bulevarización de Loiola entra en su última fase y será una realidad a finales de septiembre](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202106/02/media/cortadas/loiola2-R6wLqV2dwANS8hin7DW2C8I-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
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La bulevarización de la Travesía de Loiola sigue quemando etapas. Esta semana se prevé desviar el tráfico por el trazado definitivo en el tramo comprendido entre la estación del Topo y la rotonda de los cuarteles militares, con lo que se da inicio a la ... última fase del proyecto, uno de los de mayor envergadura que hay ahora mismo en marcha.
Según explica la concejala de Proyectos Urbanos, Duñike Agirrezabalaga, una vez finalizados los trabajos en el subsuelo para reconducir las canalizaciones y servicios subterráneos a su nueva ubicación, ya se ha empezado a pavimentar la calzada con hormigón armado y en las próximas semanas se procederá a extender la capa de asfalto sobre la que rodarán los vehículos.
El cronograma que maneja la dirección de Proyectos y Obras del Ayuntamiento apunta a primeros de julio como fecha más probable para que el vial esté terminado. A lo largo de esos mismos días también se va a asfaltar la calle Madalena Jauregiberri, avanza la delegada socialista. Con los carriles más próximos al río liberados de tráfico, será el momento de acometer la transformación del entorno peatonal, objetivo principal de esta actuación municipal. La operación consistirá en la reurbanización de Sierra de Aloña y Patxillardegi, con amplias aceras y zonas de estancia alejadas del ruido y los peligros de la carretera.
De forma paralela, se continúa trabajando en los remates de la primera fase, cuyo radio de acción abarca desde la estación de Euskotren hasta la rotonda que lleva a Riberas de Loiola. Aquí, los obreros están redirigiendo las canalizaciones y servicios en el lado de Ciudad Jardín. En este tramo, la circulación en dirección Centro sigue discurriendo por el trazado provisional.
Proyecto. La bulevarización de Loiola arrancó en verano y concluirá en septiembre, con un presupuesto de 5,9 millones de euros.
Calzada. Los carriles se reducen de cuatro a tres, dos en sentido Riberas y uno hacia Martutene, con 86 plazas de aparcamiento.
Aceras. Los espacios peatonales y zonas verdes se amplían y habrá una gran plaza junto a la estación del Topo.
Con un presupuesto de 5,9 millones de euros, la bulevarización de la Travesía de Loiola es una vieja demanda de los vecinos del barrio que ha tenido que superar numerosos contratiempos, el más reciente la pandemia de coronavirus. Las obras fueron adjudicadas en febrero de 2020 y estaba previsto que los trabajos sobre el terreno comenzasen a mediados de marzo, justo cuando se decretó el estado de alarma y el gobierno municipal se vio obligado a paralizar muchas de las actuaciones en curso.
Finalmente, el proceso arrancó en verano mientras otras inversiones se tuvieron que posponer por los recortes presupuestarios, dato que confirma la importancia que el Ayuntamiento da a este proyecto, en el que trabajaba desde hace años para eliminar el efecto barrera que la antigua carretera interurbana de cuatro carriles provocaba entre las dos partes del barrio.
Cuando se complete la actuación, los 19 metros de anchura de la calzada quedarán reducidos a la mitad en forma de avenida urbana con amplias aceras, bidegorri y parterres donde se plantarán más de un centenar de árboles, con especies como ginkos y sequoias.
El proyecto ha sufrido numerosos cambios desde su versión inicial. El primer diseño planteaba un parking subterráneo para residentes, pero el consistorio desechó la idea al no encontrar demanda suficiente entre los vecinos. El último cambio introducido se refiere al número de carriles de circulación, que finalmente serán tres: dos en sentido Riberas y uno en dirección Martutene.
Hay que recordar que la calzada se pudo haber quedado en dos carriles si Movilidad no llega a cambiar el resultado del acuerdo alcanzado entre Gobierno Vasco y vecinos. Pero la creación futura de un nuevo barrio en la margen derecha del río, en los terrenos de los cuarteles, invitaba a pensar en las nuevas conexiones viarias, peatonales y ciclistas que se deberán trazar y los nuevos puentes a construir, lo que obligó a replantearlo todo.
En la acera, la superficie disponible para el peatón se ampliará hasta una anchura de entre 12 y 20 metros, que servirán para absorber el desnivel existente entre la calzada actual y la zona más baja junto a los edificios. El proyecto incluye un ascensor al Alto de los Robles, que ya está en construcción. Los muros que sostienen la ladera se han completado y el siguiente paso será empezar con la cimentación de la torre para después colocar las pasarelas de acceso y la maquinaria del propio elevador. Si no surgen más contratiempos, el plazo previsto para que la bulevarización sea una realidad se ha fijado a finales de septiembre.
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