Donostia retira las terrazas Covid

No es ninguna sorpresa. Hace más de un mes que los hosteleros concernidos conocen la fecha límite. El 13 de mayo el concejal delegado de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, firmaba la resolución que decretaba el 24 de junio como el último de excepcionalidad. La fecha fue comunicada a los afectados la semana siguiente.

El calendario de desmontaje había sido negociado con el propio sector después de que el alcalde, Eneko Goia, emitiera ya el 27 de abril la resolución que dejaba sin efecto el decreto que habilitaba esta ocupación especial habida cuenta de que superada la situación de emergencia sanitaria ya se encontraban entonces levantadas todas las restricciones que afectaban al normal funcionamiento de la hostelería.

Aunque ha habido tiempo de sobra, la mayoría de negocios han apurado hasta el límite para tratar de seguir obteniendo unos ingresos que les permitan mitigar una parte de las pérdidas obtenidas durante la crisis sanitaria. Precisamente ayer era un buen día para ello. Viernes, festividad de San Juan, y tiempo soleado y agradable en la ciudad.

Es por ello que la mayoría de establecimientos mantenía este viernes operativas las terrazas, aunque ya había algunos desmontándolas a primera hora de la tarde.

La Guardia Municipal llevará a cabo estos próximos días controles para asegurar que todos los establecimientos cumplen con la norma. Aún y todo, como ya anunció este periódico, el Ayuntamiento no sancionará los posibles incumplimientos desde el primer día, sino que realizará advertencias a los negocios que no hayan retirado sus terrazas Covid por completo. Si tras el aviso los agentes comprueban que un local no recupera la extensión habitual de su terraza y sigue con más mobiliario del permitido de forma reiterada, sí que se procederá a sancionarle, como establece la ordenanza de Espacios Públicos.

Las sanciones oscilan entre 751 y 3.000 euros, en función de si se tipifica como infracción grave o muy grave. Igualmente, la normativa recoge la posibilidad de suspender la autorización hasta un máximo de 30 días, así como la imposición de una sanción accesoria de inhabilitación para la obtención de autorizaciones y concesiones de esta naturaleza por un período de un año a tres.