El transporte turístico de Donostia se actualiza

Los edificios inspirados en la Belle Époque francesa, los jardines, los parques, las avenidas, pero también las pequeñas calles. Los callejones. La isla, las playas, los montes. San Sebastián se ha convertido en los últimos años en un reclamo para los turistas, de aquí y de allí. Da igual que llueva o que salga el sol, que por cualquier rincón se puede escuchar otro idioma. La San Sebastián de hoy en día en poco se parece a la de antaño. Se ha adaptado, se ha vuelto más sostenible y como todas las urbes ha sufrido también modificaciones y han aparecido nuevas esculturas, zonas de interés y barrios que se han convertido en referentes y que, sin embargo, no aparecen todavía en las explicaciones del transporte público turístico. Pero pronto cambiará.

El departamento de Turismo no quiere quedarse atrás y tras haber detectado esta falta ya trabaja en un proyecto para renovar lo antes posible las explicaciones que ahora ofrecen hasta en ocho idiomas, entre los que destacan el chino y ruso. «El tren Txu Txu y el autobús turístico contarán a partir del año que viene con nuevos mensajes porque San Sebastián ha cambiado y es necesario actualizar los comentarios que se difunden por megafonía. Tenemos que hacer referencia a otros puntos de la ciudad como el del nuevo imaginario de 'Hondalea', la escultura de la isla de Cristina Iglesias, e incluir otros barrios, como Miramon o la Talent House, que se han consolidado y son referentes como centros de investigación», detalla la edil socialista Cristina Lagé.

Precisamente, para dotar de una mayor notoriedad al transporte turístico, gracias a los fondos Next Generation de la Unión Europea se instalará en la parada de estos autobuses, de la misma manera que disponen hoy en día los de Dbus, avisadores de tiempo que permitirán conocer cuánto falta para que llegue a la parada. «Es necesario darle el rango que merece a este transporte», defiende. La apuesta por este tipo de transporte se enmarca dentro de la estrategia que busca San Sebastián de seguir por el «camino de la sostenibilidad. Los autobuses y trenes tienen que ir cogiendo más fuerza para que cada vez circulen menos coches», valora.

Han pasado 22 años desde que este emblemático tren que pusieron en marcha tres amigos que estaban en paro echara a andar desde la calle Ijentea, junto al Ayuntamiento de Donostia, hasta la avenida de Zumalakarregi, en el barrio del Antiguo. 22 años en los que este tren ha paseado a miles de turistas por la cornisa donostiarra, mostrándoles La Concha, Ondarreta, el río Urumea y el Boulevard. 22 años en los que el recorrido ha introducido modificaciones y diferentes mejoras para adaptarlo a las nuevas necesidades que han ido apareciendo.

De una forma similar, y casi en paralelo, se ha actualizado la flota de autobuses turísticos. Desde hace ya varios años todos los vehículos son accesibles, cuentan con techo panorámico y pantallas con información sobre los sitios de interés de la ruta. Pero las mejoras seguirán. El año que viene habrá nuevos mensajes de megafonía y con el tiempo Lagé no descarta poner en circulación otra línea que realice una ruta por zonas a las que ahora no se llegan. «Nos gustaría también que se ofreciera otro recorrido diferente al que ya existe. Un recorrido que salga del Centro y que haga descubrir a los viajeros las zonas nuevas que han surgido y que también son San Sebastián y que merecen ser conocidas por las personas que nos visitan», destaca.

• Temas
• Donostia-San Sebastián