Secciones
Servicios
Destacamos
En menos de tres años estará construido el nuevo enlace de la variante a la altura de Marrutxipi, un acceso viario que facilitará los movimientos de los vecinos de Intxaurrondo, Egia y Gros y que se antoja como clave para descongestionar el paseo de Bizkaia. ... Ayuntamiento y Diputación aprobarán en unos días el convenio redactado para ejecutar esas obras y la institución foral sacará los trabajos a licitación con un precio de 12.663.389 euros (IVA incluido).
El gobierno municipal tiene previsto aprobar la semana que viene el convenio, trámite preceptivo para que el ente foral saque las obras a concurso. El proyecto ya fue aprobado por la Diputación, tras el visto bueno del Ayuntamiento. El primer borrador fue echado atrás porque suponía una gran ocupación de suelo y conllevaba soluciones viarias de gran impacto en la zona. Pero se encontró una alternativa imaginativa para minimizar estos problemas mediante el dibujo de unos accesos desde el carril izquierdo de la variante (sentido Irun) y por debajo de la calzada en el otro sentido de circulación para conectar con Marrutxipi, lo que evitará afecciones a los parque Castelao y Etzieta.
Las nuevas incorporaciones a la variante sentido Donostia se realizarán por el carril derecho de la GI-20, conectando directamente con el paseo de Mons y desde la rotonda ubicada junto a las cocheras de Donostibus.
El nuevo viario pretende reducir la presión de tráfico que soporta la entrada por Riberas y Amara (paseo Bizkaia) y, de esta forma, facilitar los accesos a los vecinos de Intxaurrondo, Egia y Gros, que hoy se ven obligados a discurrir por los viales del río o por la entrada de Garbera lo que les lleva a realizar un gran rodeo y añade congestión a unas calzadas de entrada a la ciudad con una elevada intensidad de tráfico.
El convenio explica que la finalidad del nuevo enlace es generar un acceso directo de la
GI-20 a las calles Fernando Sasiain y paseo de Mons lo que «mejorará los movimientos entre barrios» y dará «más flexibilidad» al conjunto del sistema viario de la ciudad.
Las obras iban a afectar a parte de las conducciones de saneamiento que hay en la zona, con lo que el Ayuntamiento aprovechó el proyecto para incluir una renovación total de la red de Marrutxipi, con el objeto de no tener que tocarla a futuro. Este hecho y el reparto de los costes realizado en función de la parte del terreno afectado por las obras (los de competencia foral y los de competencia municipal) han derivado en un acuerdo para cofinanciar la actuación de tal forma que la Diputación asumirá el 72,01% de los costes y el Ayuntamiento el 27,99%. Esto se traduce en que el consistorio pagará 3.544.050 euros y 9.119.339 euros si la adjudicación alcanza el precio inicial de licitación de 12,66 millones de euros. Si, como es previsible, se produce una bajada en el concurso, ambas administración se aprovecharán de la reducción.
De los 3,5 millones que tendrá que poner el Ayuntamiento, un millón de euros corresponde a la renovación de la red de saneamiento. Según ha podido saber DV, la administración municipal financiará su parte de la obra con parte de las cantidades aportadas por Garbera al Ayuntamiento por la ampliación del centro comercial.
Concepto. Nuevo enlace viario entre la variante (GI-20) y Marrutxipi.
Objetivos. Facilitar las comunicaciones de los vecinos de Intxaurrondo, Egia y Gros, reduciendo el tráfico de otros accesos como el de Garbera y el de Riberas-Amara.
Licitación. Una vez aprobado el convenio la Diputación sacará a concurso las obras.
Plazos- Las obras comenzarán el primer trimestre de 2022 y finalizarán a principios de 2024.
Presupuesto. 12.663.389 euros (IVA incluido).
Fuentes municipales explicaron que lo previsible es que la Diputación, una vez aprobado el convenio la semana que viene, saque a licitación las obras en las próximas semanas. El concurso se prolongará unos seis meses hasta la adjudicación. Las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses y, según indica el convenio, se prevé que las mismas «comiencen en el primer trimestre de 2022 y finalicen en el primer trimestre de 2024». La empresa que gane el concurso podría, no obstante, rebajar tanto el precio como los plazos de ejecución.
Será la Diputación la que licite, contrate, dirija e inspeccione las obras y apruebe las certificaciones. El Ayuntamiento pagará la parte del proyecto acordada y pondrá los terrenos municipales a disposición de la entidad foral. El acuerdo prevé la constitución de una comisión de seguimiento, formada un representante de cada institución, para definir el plan de actuación y controlar la ejecución de lo acordado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.