El «error» de Urbanismo retrasará las 248 nuevas viviendas de Añorga Txiki

La consecuencia inmediata de este fallo de la administración municipal es que la tramitación del expediente -y por lo tanto el desarrollo urbanístico del ámbito, donde se prevé la construcción de 248 viviendas- se retrasará. El tiempo exacto dependerá de cómo responda el Gobierno Vasco a la solicitud del Ayuntamiento de un nuevo informe ambiental estratégico.

Al no modificarse el planeamiento, cabe la posibilidad de que baste con actualizar la fecha del informe ya existente, lo que reduciría el periodo de demora. Si, por el contrario, se entiende que el estudio debe volver a realizarse desde cero, la dilación del proceso será de varios meses. Como referencia, hay que recordar que el primer estudio, ahora vencido, se inició el 27 de septiembre de 2019 y finalizó el 2 enero de 2020, es decir, tres meses después.

Fue la nueva secretaria general del Ayuntamiento, Nagore Sarasola, quien informó a Urbanismo de que el documento que se elevaba a Pleno estaba caducado y que lo más prudente para garantizar la seguridad jurídica del expediente era dejarlo sobre la mesa sin someterlo a votación. Al no cumplir el requisito legal de incluir un estudio de impacto medioambiental en vigor, cualquier persona o asociación podría recurrir en los tribunales la aprobación definitiva del Plan Especial, lo que hubiera embarrado su tramitación y bloqueado durante años la ejecución de las viviendas previstas.

Los vecinos de Añorga Txiki reaccionaron con esperanza moderada al contratiempo sufrido por el gobierno municipal. La asociación Añorgatxikitarrak, partidaria de redimensionar el proyecto, confía en que este impás sirva para «recoger las necesidades» del barrio y buscar «soluciones reales a los graves problemas de masificación y movilidad que generará el número tan alto de viviendas a construir», así como para encontrar espacio para los equipamientos sanitarios o culturales que reclaman.

Entretanto, los contactos entre los responsables de Ijentea y los añorgatxikitarras siguen produciéndose de forma regular con el reto de afinar el diseño de la futura urbanización de este ámbito situado junto a las vías del Topo. El último encuentro se produjo precisamente este pasado martes, con la participación de la propia Arzallus y la concejala de Barrios, Mariaje Idoeta, quienes les presentaron el cronograma de obras.

Desde que se anunciase la promoción de las 248 viviendas -de las cuales 92 tendrán algún tipo de protección y las 156 restantes serán de venta libre-, las dos partes han cedido en sus posiciones iniciales para alcanzar puntos de entendimiento que beneficien al barrio. Así, entre las mejoras a implementar, el ejecutivo local destaca la construcción de un ascensor que conectará con la zona alta del ámbito -una demanda histórica del vecindario-, la cesión de 800 metros cuadrados de locales para usos comunitarios, la modificación del trazado del bidegorri para que no se pierdan más plazas de aparcamiento, la habilitación de un nuevo acceso a la ikastola Amassorrain o la apertura de la regata.

Además, según fuentes municipales, la promotora que ejecutará las obras está dispuesta a dar prioridad a los actuales residentes en la compra de plazas del nuevo parking subterráneo y Etxegintza se ofrece a asesorar a los vecinos que deseen formar una cooperativa para desarrollar el bloque de 46 VPO.