Una avería del servicio de internet, el origen de que un hombre se atrincherara cuatro horas con un arma en un piso de Donostia

Agentes de la Ertzaintza detuvieron pasada la una de la madrugada a un hombre de 68 años que permanecía atrincherado en una vivienda de la calle Vitoria, del barrio donostiarra del El Antiguo desde las 20.45 horas de la tarde. Al parecer, el arrestado había amenazado con un arma de fuego a dos personas que se encontraban en ese momento en el edificio.

Según fuentes del Departamento de Seguridad, los hechos tuvieron lugar sobre las 20.45 horas de anoche, cuando el técnico de una empresa de telefonía se encontraba en el lugar para atender un aviso por un problema con el servicio de internet de un cliente. Cuando se encontraba en el descansillo de una de las plantas, el hombre detenido salió de su vivienda y le amenazó con un arma de fuego tanto a él como al vecino que había solicitado la reparación, al tiempo que le decía que le había dejado sin internet y le exigía que se lo arreglara. Ante esta situación, tanto el técnico como el vecino se refugiaron en el domicilio de este último y alertaron de lo ocurrido a Emergencias.

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Varios vecinos de esa zona de San Sebastián habían denunciado poco antes de las 21 horas la amenaza que suponía la presencia en uno de los inmuebles de un individuo que portaba supuestamente un arma de fuego. El hombre había proferido amenazas desde una vivienda en un momento en el que la zona presentaba cierta animación en los bares y terrazas de este punto de la ciudad.

Varias patrullas de la policía autonómica y de la Guardia Municipal acudieron al lugar de los hechos y permanecieron durante horas movilizadas en la zona, entre Ondarreta y el campus de la UPV/EHU. Los agentes intentaron negociar con el sospechoso pero los intentos fueron infrutuosos, de ahí que sobre la una de la madrugada miembros de la unidad de intervención de la Ertzaintza, armados y provistos de escudos de protección, accedieron a la vivienda para detener al autor de las amenazas, sin que se registraran heridos. En el domicilio los agentes localizaron un arma corta, con la que supuestamente se habrían realizado las amenazas.

El suceso provocó momentos de gran tensión en el lugar. De hecho, un amplio despliegue policial mantuvo la zona acordonada durante cuatro horas. Varias vías, caso de las calles Maule y Donibane Garazi o el paseo Ondarreta, se vieron afectadas y no se permitió ni transitar ni sacar los vehículos aparcados en las inmediaciones mientras negociadores de la Ertzaintza trataban de poner fin a la situación.

Los agentes aconsejaron a los viandantes alejarse lo máximo posible porque podían «correr peligro en la calle». Los comentarios de quienes no tenían otro remedio que pasar por los aledaños eran elocuentes. «Tío, esto es como de película», exclamaba un joven.