Tres enemigos tienen las esculturas situadas en la vía pública: el mar, las palomas y el vandalismo. El primero corroe los metales y sus efectos son inevitables. El segundo, aunque la población se controla, ataca con cáusticas deposiciones. El tercero, una lacra contra la que ... luchar, ensucia y afea las piezas artísticas repartidas por la ciudad. Para devolver a estas obras su esplendor, el Ayuntamiento maneja un plan de restauración del que ya se han beneficiado, por ejemplo, los leones, ninfas, bustos y otros elementos de Alderdi Eder y plaza de Gipuzkoa.
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Ahora les llega el turno a otras cuatro esculturas, dos de ellas de gran tamaño y profundo simbolismo. Se trata de la 'Paloma de la Paz', en Sagüés, y 'Construcción Vacía', en el Paseo Nuevo. También se restaurarán la estatua 'Homenaje a Cipri' de la plaza Cataluña y el conjunto femenino 'Danzantes' del paseo de Francia.
Por orden cronológico, la actuación que antes se abordará será la de la 'Paloma de la Paz'. La creación de Néstor Basterretxea ha sufrido un progresivo deterioro desde que en 2015 fuera trasladada desde la plaza Aita Donostia de Amara Berri al frente litoral. El salitre y los temporales han causado estragos en su estructura, provocando manchas de óxido que salpican su superficie blanca, manchada asimismo de tinta con lemas reivindicativos y garabatos varios.
El departamento de Mantenimiento Urbano ya ha recibido el presupuesto de reparación de Talleres Martutene, que ronda los 30.000 euros. Entre otros conceptos, se incluyen 6.600 euros del alquiler y montaje de un andamio, 7.600 euros de mano de obra, 7.800 euros de materiales y 1.774 euros de maquinaria e implantaciones. La intervención consistirán en apantallar la pieza, reparar la fibra -se estima que será necesario actuar sobre una superficie máxima de 4 metros cuadrados-, chorrear el acero con arena y revestir toda la pieza con una pintura especial resistente al impacto del oleaje. La operación durará tres semanas y se abordará después del Tour.
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La 'Paloma de la Paz' data de 1988 y fue un encargo del propio Ayuntamiento a Basterretxea para rematar el paseo de Zurriola. Mide nueve metros de alto y siete de ancho y pesa catorce toneladas. Está fabricada en hierro forrado de poliéster blanco.
Más expuesta si cabe a los rigores del Cantábrico está 'Construcción Vacía', de Jorge Oteiza. En esta esquina del Paseo Nuevo la fuerza de las mareas es incontenible, lo que se traduce en una constante erosión de la escultura, realizada en acero corten, un material que precisamente se caracteriza por su resistencia a la corrosión. La obra, que es transitable, tuvo que ser precintada en abril por la Guardia Municipal como medida de precaución al desprenderse algunas lascas metálicas. Pero es en las juntas donde mejor se aprecian los daños, que pese a su evidencia no entrañan riesgo estructural.
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La intención del consistorio es contactar con la familia del artista para definir la manera de actuar. Será necesario encargar un estudio para conocer el estado actual de la obra, que lleva más de dos décadas años colocada en un punto visible desde toda la bahía. También habrá que renovar la tarima de madera sobre la que se apoya, que presenta algunos desperfectos.
Con una altura de seis metros y un peso de 23 toneladas, 'Construcción Vacía' fue creada a finales de los años 50. Se trata de una de las piezas de la serie presentada a la Bienal de Sao Paulo de 1957, en la que Oteiza recibió el Premio Internacional de Escultura. Su título original era 'Construcción vacía con cuatro unidades planas negativo-positivo'. El Ayuntamiento la adquirió en 2001 y en octubre de 2002 fue instalada en su ubicación actual.
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De menor envergadura son las otras dos estatuas que próximamente pasarán por el taller. 'Danzantes', grupo de bailarinas realizado en mármol por Antonio Frilli y situado junto a la plaza de Euskadi, es blanco habitual de los gamberros. Le faltan varios dedos y el brazo izquierdo de la figura central desapareció en Carnavales. El presupuesto para su restauración, que incluye la limpieza de los restos de grafitis, es de casi 4.000 euros.
En la plaza Cataluña de Gros, 'Homenaje a Cipri', obra de Xabier Laka fechada en 1982, está hecha de mármol negro de Markina y el vandalismo ha descabezado a uno de sus personajes. El coste de la reparación todavía se desconoce.
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