Gente de la ciudad

Fiesta de los estudiantes de Tecnun

La jornada arrancó con una misa en la basílica de Nuestra del Coro, de la Parte Vieja de San Sebastián, celebrada por los capellanes de la Escuela, Emilio Fuertes y Francisco José Marín. A las 12h, los estudiantes de los 9 grados que ofrece Tecnun en la actualidad ocuparon los asientos del salón de plenos del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, para recibir su beca. Lo hicieron acompañados por los miembros de la junta directiva, Raúl Antón, director deTecnun; el subdirector de Estudiantes, Jorge Juan Gil; el subdirector de Profesorado, Francis Planes; la subdirectora de Ordenación académica, Nere Gil- Negrete; la gerente, Soledad Abad y el director de Desarrollo, Íñigo Gutiérrez, que fue el conductor del acto.

Carlos Andreu, consultor, profesor visitante de numerosas universidades, colaborador con distintas escuelas de negocio y autor del libro «Del Ataúd a la Cometa», en una conferencia cargada de interpelaciones y preguntas como «¿somos todos clones?, ¿qué hace la gente a la que le va bien en la vida?, ¿cuáles son las 4 cosas por las que te levantas cada mañana?», animó a todos los asistentes a encontrar los porqués de vida de cada uno.

«Los cuatro pilares fundamentales por los que se mueve todo el mundo son la familia, el trabajo, la salud, tanto intelectual como física, y las relaciones, los amigos». Con un simpático ejercicio de dibujar una cruz y poner cada uno de estos conceptos en cada uno de ellos, hizo a los alumnos puntuarse en cada concepto, mostrándoles que, en función de cómo se evaluaban, la forma geométrica resultante podría ser «un ataúd o una cometa». «La agenda de una persona refleja su vida», señaló y les instó a reflexionar en el equilibrio de esos 4 elementos para poder tomar decisiones certeras en su futuro personal y profesional.

Finalmente, Andreu les dio alguna «pista» para ser felices, que tiene que ver con el equilibrio entre los cuatro factores mencionados «debéis estar más cerca de la cometa que del ataúd», les señaló y les dejó una última reflexión acerca del éxito, «el saber que una vida ha transcurrido más fácilmente porque tú has vivido. Esto es un gran porqué».

Seguidamente tomó la palabra en nombre de todos la estudiante María Linares, que, entre recuerdos y anécdotas, se hizo eco del agradecimiento por los tres años vividos. «Hoy, al llegar a este punto de nuestro viaje, podemos mirar atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza, sabiendo que este camino que hemos recorrido no solo nos transforma como personas, sino que nos acerca a los ideales más altos que nos guían. No podemos olvidar aquello que nos motiva y nos lleva a dar el siguiente paso, y no derrumbarnos. Aspiremos a algo más que a simples valores mundanos; tenemos que ir más allá, hacer honor a esa humanidad, y trascendencia propias de cada uno de nosotros», señaló.

Entre ellos estaban los delegados de curso Lucía Isabel Calatayud, Ana Fernanda Preciado, Teresa Galán, Samuel Jiménez, Iñigo Bañuls, Clara Schoepp, Miguel Jordano, Alejandro Yangali y Jose Javier Abad. Una vez finalizado el acto y tras las correspondientes fotografías, con la presencia del alcalde Eneko Goia, los estudiantes continuaron la jornada con una comida en el restaurante del Tenis de Ondarreta.

Los estudiantes estuvieron acompañados por miembros del claustro académico, así como de empleados, como Tomás Gómez-Acebo, Sergio Ruiz de Galarreta, Aitziber López, Javier Aldazábal, Joaquín de Nó, Marta de Zárraga, Jacobo Paredes, Nicolás Serrano, María Isabel Rodríguez, Javier Santos, Xabier Insausti, Noemí Pérez, Jesús Gutiérrez, Asier López, Paz Morer, Adam Podhorski, Ángel Rubio, Emilio Fuertes, José Macayo, Gustavo Pego, Idoia Lasa, Elena Vadillo, Miriam Garmendia, María Brotóns y Nagore Gil.