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Trabajadoras de la tradicionaldulcería Garrarte, originaria de Tafalla, en el mercadillo delpaseo de Francia. IÑIGO ROYO
Casetas de Navidad del Paseo de Francia de San Sebastián: Ganarse una extra al amparo de la Navidad

Ganarse una extra al amparo de la Navidad

En el paseo de Francia y la plaza Ramón Labayen, los vendedores de las 57 casetas instaladas atienden las demandas de un público que abarrota la zona

Cristina Turrau

San Sebastián

Viernes, 9 de diciembre 2022, 07:31

El calendario que ofrecía Iñaki Otamendi desde el mostrador de Basque Tour se agotó en pocos días. Y es que era un reclamo formidable «Dura un año solo, más no puedo garantizar», decía a la concurrencia. «El del 23, lo tengo; el del 24, la semana que viene». «Compruebe que están todos lo días, esto es como lo del Eroski», o «¿os lleváis bien? Pues usad el calendario a medias o si no lo partís por la mitad». El puesto de la Agencia Vasca de Turismo, en la plaza Ramón Labayen, junto al María Cristina, era con el calendario el más animado de la zona. Se trata de animar la venta porque si no la gente pasa de largo. La de Basque Tour es una de las 57 casetas que conformar el mercadillo de Navidad impulsado por el Ayuntamiento de Donostia, que cumple este año su sexta edición. Los puestos estarán abiertos hasta el día 6 de enero.

«El calendario que he repartido es muy bonito, una cartulina para todos los meses con el dibujo de un petirrojo», explica Iñaki Otamendi. «Un calendario da juego para hacer bromas y se agota enseguida. Este acercamiento a la gente es mi parte de trabajo más personal, mi modo de afrontar la tarea».

Lleva cinco años al frente de este puesto en Donostia, pero también tiene la experiencia de un año en el Ifema madrileño. «La gente tiene tendencia a hacerse con folletos, a arramplar», señala. Él ha sabido transformar esta inercia en la base de su show. «Para mí es básico pasármelo bien. La gente lo percibe, se anima y el resultado funciona».

El atractivo del calendario

El calendario lo ofrecen desde hace un par de años y presenta un atractivo impresionante. «Es algo que por tradición se regala. Lo hace la Diputación, el Ayuntamiento, la Kutxa y otras instituciones a fin de año y siempre se forman colas».

Además de sacar sonrisas, su trabajo es vender los atractivos del País Vasco a los visitantes. «Estos días se paran catalanes, madrileños, portugueses...», afirma. «Nos piden información y estamos aquí para dársela».

Curtido en la frutería que sus padres tenían en Balleneros 14, el trato con la gente le entusiasma. «Mis padres eran hijos de la emigración. De una emigración guipuzcoana de la que no siempre se habla. Eran de Amezketa y el euskera es mi lengua materna. Mi padre fue antes tratante de cerdos y ya en el año 65 nos vinimos a Amara».

«Animo e interpelo a la gente para no aburrirme», dice Iñaki Otamendi desde el puesto de Basque Tour de la plaza Labayen

Otamendi trabaja como guía turístico. «Mi público es internacional y compruebo día a día que San Sebastián está de moda, tiene mucho empuje». Este año no disfrutará casi de la Navidad. «Mi madre se murió el año pasado y mi idea es irme a Marruecos con mi pareja en cuanto acabe mi trabajo en el stand el día 18. Marruecos es un país que me apasiona».

Hasta que el momento llegue, seguirá atrayendo gente a la caseta de Basque Tour y su marca Euskadi Basque Country. «Me gusta animarme en las horas de trabajo, porque la tarea es durilla», afirma. «Estamos en la calle, expuestos a todas las inclemencias bajo una estructura de madera, así que hay que darle un poco de marcha y de ambiente al tiempo que pasamos aquí».

En la caseta de Tarjetas Pop Up, Teseo García también está acostumbrado a llenar, a vender sus productos y a contestar algunas preguntas que tienen un lado 'científico' y un aspecto emocional relacionado con la Navidad.

Llamadores de ángeles

Y es que su oferta puede resultar curiosa y tentadora en el tiempo de los villancicos. Vende llamadores de ángeles en formato cascabel, botellitas con polvo de hadas y anillos del ánimo que cambian de color según cómo pinte el día. «Yo soy colombiano, pero mis jefes son argentinos y de su país es la tradición de regalar los llamadores de ángeles a las mujeres que quieren quedarse embarazadas», cuenta. «Se coloca el cascabel sobre el vientre, según las viejas creencias, y a esperar». Ahora queda al menos la sonoridad del nombre de este juguete inspirador.

En cuento al polvo de hadas, se trata de unos granitos fluorescentes colocados en un botellín. «A los niños les encantan las historias que ocurren en un mundo que no se ve, el de los duendes, los gnomos o las hadas. Y la Navidad, según la propia experiencia de muchos de nosotros, se presta a este tipo de fantasías».

Los datos

  • Horario. De 11 a 14 y de 16.30 a 20.30 horas, aunque puede variar según la meteorología y llegar hasta las 22 horas los fines de semana, festivos y vísperas de festivo.

  • Duración. El mercadillo navideño estará abierto hasta el día 6 de enero.

  • Oferta. Alimentación, juguetes, artesanía, artículos de moda, decoración navideña...

Para entender el comportamiento de los anillos que vende está la explicación 'científica' de su fabricación con material termosensible y la otra, el querer saber si te encuentras en un momento romántico, enamorado, energético, relajado o entusiasta. «Aquí hemos visto de todo», dice. Teseo García ha estudiado Administración y Finanzas y de momento se dedica al comercio, un trabajo que le encanta. «Vendemos muchos cuadernos y libros para colorear, desde mandalas a atrapasueños, figuras tradicionales que se pintan para desterrar las pesadillas y atraer las historias bonitas a la hora de dormir.

Angelines Larrarte es la responsable del puesto de dulces Garrarte. Llevan ocho Navidades con su tienda de la Parte Vieja y 5, con su stand en el paseo de Francia. «Somos navarros, de Tafalla, pero llevamos ya varios años viviendo en Donostia», relata. «Vendemos un producto muy tradicional, fácil de comer y fácil de comprar».

Permisivos con los dulces

El caramelo que fabrican es tradicional y el chocolate, otro de sus platos fuertes, «gusta a todo el mundo», dice Angelines. «También elaboramos y vendemos turrón todo el año». Las navidades son una época propicia. «La gente es más permisiva en Navidad, se lanza más a los dulces. Está asumido que vamos a ganar unos kilos en estas fechas y nos lo perdonamos». Su producto estrella, la garrapiñada, se vende todo el año, pero en su puesto del paseo de Francia, estos días vuela. «Somos la cuarta generación de artesanos del dulce», relata. «Empezó mi bisabuelo, siguió mi abuela, después estuvo mi madre y ahora, nosotros».

Disfruta mucho con su trabajo, en el que hace lo que toca cada día. «Tengo pasión por esta tarea y cuido a las chicas que trabajan con nosotros», afirma. «Me encanta estar en el obrador. El 80% de nuestros productos son de elaboración propia, con recetas antiguas y muy tradicionales». En el obrador trabajan 5 personas, y en tienda, 8. El alquiler de la caseta sube cada año, dice, y «te tienen que salir las cuentas», pero a ellos les compensa. «Está lo que vendes y también el darte a conocer», afirma. La Navidad le encanta, pero este año no la celebrará demasiado. «Mi marido está enfermo y el ánimo no es el mismo, aunque lo intentaremos».

«El mercadillo nos viene bien para darnos a conocer y también para vender», dice Juan Gonzalo, de Urtinea

Juan Gonzalo es responsable de los viveros Urtinea de Usurbil. Llevan en el mercadillo desde su inicio, hace 7 años, y solo fallaron el de la pandemia porque no se celebró. «Nos viene bien para darnos a conocer. Es para nosotros una forma buena de estar presentes», dice. Además de los productos navideños y algunos detalles de flor de estas fechas, traen abetos y normandianas. «La tradición del árbol de Navidad natural viene del norte de Europa», explica. Hubo un tiempo en que se puso de moda el árbol de plástico, pero vuelve el natural. De dos a seis años tarda en crecer un pino. Pero, ¿para luego tirarlo? «Cuando nos lo dicen, respondemos que es un cultivo, siempre lo ha sido. Oxigena el medio ambiente mientras crece y el árbol vuelve a salir del plantel que queda. No se debe tirar a la basura. Se lleva al punto limpio y se composta».

Gustan mucho sus detalles navideños de muérdago –una planta parásita de bola blanca que retiran de manzanos abandonados– y de acebo, pero también venden bolas, velas y jabones. Y eso que él no es especialmente amante de la Navidad. «Por mí, sería feliz cenando esos días unos huevos fritos con chorizo».

Un total de 75 años de actividades y de apoyo al belén

La Asociación Belenista de Gipuzkoa cumple 75 años de andadura y lo celebra por todo lo alto. En el año en que Donostia es Capital Europea de la Navidad, impulsan la exposición de belenes del Koldo Mitxelena, apoyan la iniciativa 'Ruta de belenes' en comercios de Amara y siguen montando y exponiendo sus tradicionales belenes, entre ellos los que se muestran en el iglú del paseo de Francia, que acoge distintas actividades. En su caseta del citado paseo, las miniaturas para completar el belén siguen causando sensación. Frutas, verduras, panes, pescados, pequeñas plantaciones del huerto... «Hay mucha gente que viene a por estos detalles para completar el belén», explica Begoña Lamy, miembro de la asociación. «Hay mucho trabajo, pero procuramos disfrutar de la Navidad».

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