Ciudadanos | Nagore Fernández Mateos
«La gente se volvió y dijo, co**, suena una armónica y la toca ella, la cantante»

La profe de Música e inglés se cansó de la flauta y entonó 'Back to Black'

Begoña del Teso

San Sebastián

Miércoles, 6 de septiembre 2023, 09:58

Nacer nació en Hernani pero estudió en Axular. Y Magisterio en la UPV. Lleva un par de décadas viviendo en Errenteria. Por eso recomienda el ... ambiente y la brocheta de chuleta del Aker y no se olvida del Gamón 14. Pero ustedes quizás la hayan visto en el Kaipote del puerto de Hondarribia, algún atardecer en el Jon's Cafe Pub, más de una vez en alguna basílica. O en las fiestas de la plaza Easo y cercanías. Podría ser que la recuerden de los tiempos en que con un buen teclista de Oiartzun formaba el dúo Iceberg. O la reconozcan porque es amiga de gente de bien como Ane, la del Urban, junto a La Bodeguilla. O porque con Xabi Mendiluze (que ha girado por el mundo con gente como El canto del loco) arrasa bajo el nombre de Radio Rebelde. Pero acaso no sepan que el 16 de septiembre en la plaza Xenpelar presenta su primer disco y su nuevo grupo: Trouble Woman.

– Cuenta. En largo. Lo de la armónica. La culpa fue de Gaizka, ¿no? También, creo, te habló de Johnny Cash. Tú no sabías quién era. Pero claro, Johnny sin su armónica no es Cash. Ni te imaginas 'I walk the line' sin aquella su dulzaina de Nashville.

– No, no fue por culpa de Gaizka sino gracias a Gaizka. Es una persona maravillosa que sabe muchísimo de música, trabaja en el mantenimiento del colegio donde yo doy clases y un día, cuando yo le andaba dando vueltas a incluir otro instrumento en nuestras actuaciones, nuestras actuaciones de Radio Rebelde, me dijo que probase con la armónica.

«Nunca más voy a callar para que tú te sientas bien (...) Soy una rebelde pasada de moda. Dicen que lucho y bailo siempre sola, que no me gusta obedecer, que no caigo bien. Que hago demasiado ruido para ser mujer»

– ¿Tú? ¿Tú te habías cansado de la guitarra? Pero si una vez que te falló el guitarra (no Xabi, Xabi no falla) decidiste cerrar una fecha exacta en Etxekalte (un 7 de enero) y en un mes aprender a tocar todo el repertorio para nunca volver a quedarte colgada.

– Sí, lo hice. Brava que es una. Ocho horas al día ensayaba. Me sangraban los dedos. Pero ahí que me presenté. Eso sí, había dicho a mi gente que sería un concierto solista y que si querían cantar o tocar conmigo, adelante. Te juro que al final aquello pareció la actuación de una big band.

– ¿Quiénes aparecieron pues?

– Los y las que citaremos y más gente maja, Nora Rodiño, Marta Soroeta, Paco Flores, Jon Lander, Libe, Alessandro. Realmente, no me cansé de la guitarra. Y en el fondo quizás tampoco de la flauta, instrumento tan típico en los colegios, pero sempre me apetece buscar, encontrar, experimentar. Y Gaizka me puso una armónica en las manos. Y me dijo...

– ¿Qué

– +- Que cada agujero era una nota; cuando soplabas hacías una y al expulsar el aire salía otra. Do-Re/Mi-Fa... Me gustó. Me compré una. Llegó justo antes de nuestro concierto en el Jon's Cafe Pub de Larramendi. Abrí el paquete, la cogí y pensé ¿por qué no?

– ¿Por qué no... ¿qué?

–¿Por qué no aprovechar el solo que hay en el tema 'Whisky barato' de Fito & Fitipaldis para meter la armónica?

– Por lo que cuentas en el titular, lo hiciste. Vaya que sí.

– Así fue, sí. Y de pronto la gente se dio cuenta de que allí había algo más que una guitarra y una voz. Se dieron la vuelta y dijeron justo lo qiue hemos puesto arriba, 'Co*o, está sonando una armónica'. Y luego añadieron 'c*ñ*, la está tocando la cantante'. Eso pasa mucho. Hay quien cree que las mujeres solo somos... cantantes. Pues mira no, yo sonorizo, monto el equipo, toco la gutarra. Y la armónica. Es más, yo soy la que cobro. Y la que se bebe la cerveza.

– Destroyer tú. No me extraña que a tu primer disco y al último (por ahora) grupo que has creado los llames 'Trouble Woman', es decir, 'la que lo lía'... ¿Y eso de la cerveza y el cobro?

– Lo sabes tan bien como yo. Si pides una cerveza (que es el combustible de los músicos) y un agua, la birra se la la sirven a Xabi y el agua a mí. Pero como Xabi conduce, él es el del agua. Y yo, la de la caña. Y yo, la chica, la que cierra los contratos. No el técnico. Así que el cheque me lo das a mí. Ah, lo que yo aprendo, se lo enseño a mis alumnos. Cuando aprendí a respirar bien, se lo enseñé (imprescindible antes y durante un examen). Ahora andamos con la armónica, faltaría más.

– Me hablaron de vuestra Radio Rebelde en el Kai del Antiguo. Tocasteis en la inauguración. Nirvana, y Camilo Sexto. Te llamé, estabas en una iglesia...¡preparando la música de una boda!

– El sábado aquella novia entró al ritmo de 'Every breath you take'. Luego tocamos en un cocktail nupcial en un hotel frente a la Bahía. El momento del 'Bella Ciao', que Xabi lo versiona aflamencado, fue brutal. Al anochecer, en un hotel junto al muelle, un cumpleaños. Con amigos llegados de Rusia y Londres. Tocábamos 'Volando voy' y hasta los invitados coreanos contestaban «¡Volando vengo!».

– ¿Y esa letra de ahí arriba?

– Mía. Escribo y compongo. Somos Trouble Woman. Una guitarra. Un cajón. Y yo. Ah, cuando me llegue la hora del retiro acaso abra un bar. Donde se oiga a Tina Turner. A los Blues Brothers. Tengo el alma rockera pero no me sienta mal el reggae. Ni la rumba. Soy de los tiempos de Mendaur. Allá escuchábamos de todo.