

Secciones
Servicios
Destacamos
El concejal jeltzale Jon Insausti (Donostia, 1989) ha asumido esta legislatura municipal la nueva responsabilidad de Turismo, que suma a las de Cultura y Euskera ... que ya venía desempeñando. El PNV se pone de esta forma al frente de un área turística que hasta la anterior legislatura estuvo gestionada por el PSE, en un mandato clave en el que se deben abordar cuestiones como la moratoria a la apertura de nuevos hoteles o la implantación de la tasa turística. «Juntar Cultura, Euskera y Turismo también apunta a cuidar la forma de ser que tenemos como ciudad», destaca Insausti.
- Donostia ha cerrado otro verano de récord en la llegada de turistas y se encamina a un nuevo año histórico. Para algunos donostiarras estos datos son una buena noticia, mientras otros los ven como una tendencia preocupante. ¿Usted cómo los valora?
- Tenemos que ser capaces de medir la actividad turística no solo fijándonos en los datos de aumento progresivo anual, sino buscando también otro tipo de indicadores que nos ayuden a ver los beneficios que genera la industria turística en San Sebastián.
- Este viernes, el Ayuntamiento ha presentado el plan director de Turismo. ¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo?
- El plan es una brújula de cara al turismo que queremos conseguir en los próximos cuatro años, en los que el crecimiento no es un objetivo. Pero debemos ser conscientes de que afrontamos una tendencia que es imparable a nivel global y que debemos gestionar la actividad turística de una forma proactiva para poder anticiparnos a lo que nos va a venir.
- Si el crecimiento ya no es un objetivo, ¿cuál es el reto?
- Optimizar la gestión. A nivel de crecimiento los objetivos ya están cubiertos y ahora lo que tenemos que hacer es gestionar bien lo que nos llega a la ciudad. Eso significa elegir bien qué turismo queremos y cómo nos vamos a organizar para que la ciudad siga siendo lo que es.
- ¿Y cómo se consigue eso?
- Hay cuatro objetivos fundamentales. El primero es una gestión turística basada en los datos, en la inteligencia, para saber anticiparnos a lo que viene. El segundo sería la gobernanza: el turismo tiene que ser un eje central de este Ayuntamiento y para eso vamos a generar una mesa interna. La tercera es la alianza con la industria turística. Y la cuarta es ser conscientes de los problemas que genera: hay que aceptar el debate en su totalidad y hablar tanto de beneficios como de perjuicios.
- ¿Cada vez hay más donostiarras que se muestran contrarios al turismo?
- Según las encuestas realizadas para elaborar el plan director, el 85% de los donostiarras ven el turismo como un elemento social positivo. Pero, al mismo tiempo, un 65% creen que la ciudad ha alcanzado un techo turístico.
- ¿El Ayuntamiento también cree que se ha alcanzado ese techo?
- Esto es un fenómeno a nivel mundial que difícilmente se puede controlar desde un ayuntamiento. Lo que tenemos que hacer es prepararnos, cuidar el destino, la ciudad, y suministrarnos de herramientas como las que hemos diseñado en los últimos años, ya sea declarando la Parte Vieja zona saturada, redactando una ordenanza para regular los pisos turísticos, que fue pionera en el Estado, o con la moratoria que se aprobó en abril para que durante dos años (uno más otro prorrogable) no se concedan más licencias a hoteles y pisos turísticos.
- ¿Las medidas del plan director están enfocadas a un mayor control y limitación?
- No tiene por qué. Me gustaría dar la vuelta al relato turístico actual y decir que estamos orgullosos de nuestra industria y nuestra actividad turística. Entre otras cosas, porque es uno de los sectores que más aporta a la economía de la ciudad, con el 13,9% del PIB. Pero, ojo, siempre preservando un equilibrio entre el residente y el visitante.
- El propio plan director habla de «turistificación urbana»...
- El plan habla de lo que no queremos ser, en lo que no nos queremos convertir. Pero no es justo decir que esta ciudad está masificada, no podemos coger la realidad de unos momentos y unas zonas concretas y llevarlas al municipio en su conjunto.
- ¿La moratoria a la concesión de licencias para nuevos hoteles y pisos turísticos ha llegado para quedarse?
- Ahora debemos hacer una reflexión y veremos si la ciudad decide amurallarse o dejar opciones a la apertura. Tenemos que ser conscientes de que, si Donostia decidiera amurallarse limitando al máximo hoteles y alojamientos turísticos, los municipios que están en el entorno pueden abrir nuevos hoteles que acabarían generando una presión a la ciudad. Es lo que pasó en Barcelona. A la hora de abordar este debate nos tenemos que preguntar si es más interesante que abra un nuevo hotel en Altza, por ejemplo, o en Hernani o Lasarte.
- Esta semana se ha reunido por primera vez la comisión de trabajo sobre la implantación de una tasa turística, con diez años de retraso. ¿Qué sensaciones le dejó ese primer encuentro?
- Tengo dos sensaciones. Por una parte, que se va a realizar un análisis riguroso entre las administraciones, la industria turística y expertos. Como ciudad, vamos a poder explicar cuál es nuestro modelo. Sin embargo, tengo que admitir que llega en el tiempo de descuento, porque el Gobierno Vasco está llegando al final de su mandato y no sé si los tiempos van a encajar con poder contar con un resultado final de esta comisión. Difícilmente vamos a ver una tasa turística de cara al verano de 2024, como nos gustaría.
- ¿Qué modelo defiende Donostia en el debate de la tasa?
- Tenemos cuatro principios. El primero es el del acuerdo, tanto a nivel político como con la industria turística, que al final será la intermediaria para recaudarla. El segundo es que la tasa sea finalista, que la recaude en su totalidad el Ayuntamiento. Tercero, que ese dinero sirva para cuidar el destino, para mejorar la ciudad: el transporte público, el alumbrado, el mantenimiento del patrimonio. Y cuarto, la transparencia. Vamos a explicar que a quien se le grava es al turista que pasa noche, que no le vamos a poder gravar al excursionista, aunque este representa la mayor parte de las personas que ocupan la vía pública.
- ¿Qué horizonte temporal se marcan?
- Gran parte de la competencia recae en el Gobierno Vasco, que marcará los tiempos, pero este mandato municipal que va hasta 2027 debe ser el de la tasa turística.
- ¿Han hecho cálculos sobre cuánto podrían recaudar?
- Tenemos estimado que serían unos 6 millones de euros al año, porque en 2022 esta ciudad registró 1,7 millones de pernoctaciones y, si hacemos una media en torno a los 4 euros por noche, salen esos 6 millones.
- ¿Serían 4 euros lineales para todo tipo de alojamientos?
- No, eso se abordará al final del debate, pero es una estimación por lo que han implantado otros municipios europeos. Luego habrá que ver si los hoteles pagan más o menos en función del número de estrellas o si se incluye a las viviendas de uso turístico.
- Ciudades con un importante tirón turístico, como Nueva York, Barcelona o Florencia, están adoptando medidas para frenar el fenómeno de los pisos destinados a uso turístico. ¿Algunas se podrían imitar?
- Esta ciudad ha sido capaz de generar durante décadas su propio modelo turístico y creo que nuestras respuestas las tenemos que diseñar nosotros. Replicar lo que otras ciudades hacen puede servir de inspiración, pero no tiene por qué ser la herramienta correcta. Porque Nueva York prohíba los Airbnb no significa que Donostia lo tenga que hacer.
- En los últimos meses se han convocado algunas manifestaciones en Donostia contra la proliferación del turismo en puntos concretos, como la Parte Vieja. ¿Qué les diría?
- Estos debates de la turismofobia tenemos que tener la capacidad de escucharlos. Para mí es un error obviar los debates y no hacerles frente. Estas posiciones contrarias al turismo necesitan respuestas rigurosas y con datos. Lo primero que tenemos que dejar de hacer es hablar del turismo de forma genérica, como si fuera una galaxia propia. No, el turismo es parte ya de la fisionomía de la ciudad.
- ¿El reciente ataque a un hotel de la Parte Vieja es un hecho puntual o le preocupa?
- Me preocupa porque creo que desde algunos sectores se está alimentando un discurso que no comparto y porque creo que la agitación no permite hacer pedagogía. A esos debates hay que responder desde la humildad y hablar claro, pero sin obviarlos.
- ¿El auge del turismo tiene un efecto directo en el aumento de los precios de la vivienda?
- Me parece injusto achacar al turismo el elevado precio de la vivienda en la ciudad porque en momentos en los que la actividad turística era menor, por ejemplo en los años duros del terrorismo, los precios de la vivienda seguían siendo elevados. Hay múltiples factores que afectan en el precio de la vivienda, y evidentemente el turismo puede ser uno de ellos, pero no creo que sea el decisivo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenido un hombre al que se le cayó un revólver al suelo en la plaza de Coca
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.