Feria de Santo Tomás en Donostia

'Kaxilda', una cerda «buena, curiosa y cotilla», presidirá la 'Consti'

El ejemplar, que fue presentado en sociedad este miércoles en el caserío Arantzeta de Elgeta, pesa ahora en torno a 350 kilos. Pero sus cuidadores desvelan que, aunque este sea su peso oficial, en estos momentos, la cerda «engorda entre un kilo y un kilo y medio al día», por lo que el productor y criador porcino se aventura a calcular que en SantoTomás, 'Kaxilda' podrá llegar a Donostia con unos 40 kilos más porque «come muchísimo y de todo».

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Su alimentación se basa en un compuesto de «cinco kilos diarios de maíz, trigo, soja y alubia», tal y como explica Peio Bilbao, integrante de la cooperativa de ganaderos Basatxerri, en el caserío elgetarra.

'Kaxilda' se ha criado en el caserío Arantzeta, cuya actividad económica se enmarca dentro de la cooperativa Basatxerri, dedicada a la crianza de cerdos en libertad con garantía vasca. La sociedad ya ha colaborado con el Ayuntamiento de San Sebastián en más de una ocasión. Sin ir más lejos, el ejemplar del año pasado, la cerda 'Xixili' del caserío Larraxko, en Aizarnazabal, también fue custodiada por Basatxerri.

Sobre la 'reina' de la fiesta de Santo Tomás de este año, su responsable destaca que «es una cerda curiosa, un poco cotilla, pero una buena cerda», recalca Bilbao mientras 'ella' remolonea a su alrededor. Añade que también podría definirla como una cerda «tranquila, solitaria y con mucha autoridad». Y todo ello, mientras 'Kaxilda' corretea en solitario por un cerco de barro, a la atención de sus custodios, antes de tener que quedarse quietecita en el corral de madera que le espera el próximo 21 de diciembre.

A pocos días de que acapare todos los focos de las cámaras y los móviles y se convierta en centro de todas las miradas de los visitantes, sus cuidadores esperan que 'Kaxilda' se porte bien. «Es una cerda tranquila –dicen–, aunque ahora, a medida que se va acercando la fecha, estamos cada vez más nerviosos, confiamos en que luzca bien y la gente pueda acariciarla sin problema en Santo Tomás», concluye Bilbao que, tras la jubilación de su predecesor, se estrena en la crianza de la cerda más famosa de Gipuzkoa.