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Desde la red municipal de bibliotecas se quiere incentivar la lectura y el verano es un buen momento para ello. Así, se puede leer a la sombra de los tamarindos en el patio de la biblioteca de Intxaurrondo, descalzo y en bañador en la ... Eguzkiteka o tras una caminata entre árboles, en la biblioteca de Urgull.
«El patio está abierto desde que se inauguró la casa de cultura, hace 8 años», explica Isabel Vesga, responsable de la biblioteca de Intxaurrondo. «Artistas del barrio, de la empresa XYZ, lo decoraron con un tótem de reciclaje y asientos con elementos de la basura, entre ellos un coche que se mantiene un poco deteriorado pero que les encanta a los niños».
Se plantaron tres tamarindos y se colocaron palmeras en maceteros, que siguen dando su frescor. También se mantienen los grafitis de la pared: 'Burua pixtu behar dugu, ez hontzia bete' (Tenemos que encender la cabeza, no llenar el recipiente) y el otro, 'Errespetua'. «Este verano, con la nueva decoración, la gente sale a leer, aunque cuando hace mucho calor, dentro de la biblioteca, con el aire acondicionado, se está muy bien».
Veraniega al máximo es la Eguzkiteka de La Concha. «La gente viene descalza y en bañador», cuenta una de sus trabajadoras. Se pueden leer periódicos al aire libre y hay prensa en inglés -The New York Times, Hello!-, en francés -Sud Ouest, Le Monde, Elle- y desde este año, El Diario de Navarra, para los muchos visitantes de esta comunidad. Las actividades infantiles de mañana y tarde crean afición y hay sección de libros de poesía y de lectura fácil. «El entorno es lúdico, no se impone el silencio pero sorprende que el ambiente sea tan tranquilo», dicen.
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