No hay un hueco sin color donde Leire. De sus zapatillas al secador. De los 'dinos' a 'La patrulla canina'. DE LA HERA

Ciudadanos

«No a las patillas rectas y sí al movimiento en la nuca en el corte 'surferito'»

Leire Amaya Esnoz | Hoy les corta el pelo a Nahia, Niko, Irati (solo puntas), Teo y Mateo

Begoña del Teso

San Sebastián

Viernes, 14 de marzo 2025, 07:39

El 19, San José, se cumplirán 30 años del momento en que Leire, hija de gaditano y navarra, hermana de Eli, esposa de Iñaki (buen ... nadador de travesías), madre de Irati, vecina de Paseo de Heriz que va a la piscina del polideportivo de Benta Berri y se tonifica en Metropolitan, se puso a cortar el pelo a bebitos, niñas, niños y adolescentes en la trastienda de una boutique infantil y de lencería de Escolta Real, más exactamente en el 47. Antes de las correspondientes celebraciones recibirá, hoy mismo, a chavales y chavalas entre cuatro y nueve años. Mañana le llegan clientes desde Eibar y Bergara. Suelen venir también desde Madrid (aún veranean madrileños en el Antiguo). Y desde Suiza. Hasta de Loiola.

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– ¿Tendrán alguna petición tus clientes de hoy, a cinco días de cumplir 30 años cortando y peinando a criaturas que luego al crecer te traen a sus bebitos suyos? Como Aitor, Joanes, Nerea.

– La mayoría de los que vienen hoy son pequeños. La más mayor es Irati que seguro me pide que le corte 'solo las puntas'. A veces las madres están en la fase 'córtaselo muy corto' pero ellas, las chavalas, no están por la labor.

– Y entonces tú, ¿tienes que tomar partido? ¿Por quién?

– Si te digo la verdad, suelo hacerlo por las chavalas y los chavales. La mayoría tienen mucha personalidad, saben lo que quieren. Y cada vez más. No es que los de antes no la tuvieran pero en 30 años han cambiado muchísimo. Y los padres y las madres también. Ya no se quieren imponer tanto. No se estila el 'porque lo digo yo'. Son muy curiosas, eso sí, las discusiones entre el padre y la madre. Él quiere un rapado total. Ella, cortito pero 'no con casco'. El chaval me dice que le haga 'un rayo' en el lateral, que se lo ha visto a un futbolista...

– ¡Los futbolistas y sus peinados!

– Yo siempre les digo un par de cosas. De acuerdo, no soy una peluquera de corte clásico ni haré nunca patillas rectas porque les dan un aire de señores mayores. Pero tampoco soy 'barber' si quieren esas rayas y esas maravillas, que pidan a sus padres les lleven a las barberías; hay muchas y majas. En cuanto a lo de hacerles un rayo, un zig zag, un... les suelo decir que tengan en cuenta que los futbolistas tienen, prácticamente (ya sé que no) al peluquero en el vestuario y en cuanto el dibujo empieza a desaparecer, se lo retocan. Aquí los padres no van a traerte cada cinco días. Eso sí, degradados, dejar flequillos largos y corte 'surferito', vaya si les hago. Creo que lo hemos puesto en el titular, si tienen ondas o rizos me gusta dejárselos en la parte posterior, para que ese pelo tenga movimiento.

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«¿Que quiénes deciden qué peinado van a llevar? Hoy, los chavales y las chavalas. Muestran personalidad. Pero es verdad que madres y padres ya no pretenden imponerse sobre ellos. Y también que, puestos a, yo les hago más caso a los niños que a los padres...»

– Cuando acabes tu jornada en la pelu (por cierto, no lo hemos puesto, se llama Amaia, con 'i' latina aunque tu apellido, como el de Carmen, la gran bailaora, es con 'y'), irás a casa a ver Go!azen' o 'Irabazi arte' con tu hija...

– Te lo he dicho ya, en 30 años han cambiado las personalidades, han cambiado los niños, han cambiado los padres. Han cambiado las modas, los gustos. Me fijo, y mucho, en programas y series juveniles para no perder comba, para entender lo que me piden los y las adolescentes. Los protagonistas de 'Go!azen' e 'Irabazi arte' son referentes máximos. Un ejemplo, yo miro mucho a Garazi, interpretada por Nerea Elizalde, una de las favoritas de las chavalas. Lleva melena rubia terminada en puntas rosas.

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– Pero tú no tiñes, ¿verdad?

– No. De hecho, me convertí en peluquera infantil-juvenil porque se me desató una alergia a casi todos los componentes de los productos para teñir, dar mechas o preparar el cabello para otros tratamientos.

– 'Leire Manostijeras' te llaman.

– Son la prolongación de mis dedos. Creo que podría cortar con los ojos cerrados. Las adoro. Son juguete y herramienta. De colores, siempre. No uso navaja y cuando manejo la maquinilla no es para rapar como a un prisionero de campo de concentración. Siempre dando forma al rapado, fijándome en las líneas de la cabeza.

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– No como ese padre que empezó a cortarle el pelo a su bebito de año y pocos meses. En la bañera. Se asustó porque el chavalín empezó a berrear (con razón). Dejó media cabeza cortada y la otra sin cortar. Vino a la pelu pidiendo socorro.

– Yo también lo hubiese pedido. Hubo que igualar, restaurar, restañar, reciclar algunos mechones...

– ¿Crees que a la criatura le habrá quedado así como cierto miedo a tijeras y maquinilla?

– Para nada. Aunque es verdad que a algunos, como saben que voy a tocarles la cabeza, cuando llega su turno no hay quien les saque de la caseta donde se han metido a jugar. Piensan que no les vemos.

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– ¿La criatura más pequeña a la que le hayas cortado el pelo?

– Una niñita de cuatro días y mucho pelo. La abuela dijo que así no se la presentaba a sus amigas. La trajeron y, dormida en el regazo de su madre, la puse guapa. Más, porque ya lo era. ¿El más mayor? Un cliente al que le corto desde niño: 29 años. Creo que es como Peter Pan, no quiere crecer.

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