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Un joven de 18 años tuvo que ser rescatado en la tarde de ayer en la playa Ondarreta de Donostia tras recibir el impacto ... de una ola en la orilla cuando se intentaba adentrar en ella de cabeza y golpearse contra la arena, lo que le causó una «posible lesión medular». El joven, que estaba consciente en el momento del accidente, quedó «inmóvil y boca abajo sobre el agua» y tenía una sensibilidad y una movilidad «muy limitada», según explicaron fuentes de BPXsport, encargados de las labores de vigilancia y socorrismo en las playas de la capital guipuzcoana. Posteriormente, la víctima, que según ha sabido este periódico se encuentra de vacaciones en San Sebastián, fue trasladada al Hospital Universitario Donostia en una ambulancia medicalizada.
Cerca de las 14.30 horas, el equipo de socorrismo de la playa Ondarreta de Donostia recibió el aviso de que un joven se había quedado «inmóvil y boca abajo» sobre el agua. Rápidamente, los servicios de vigilancia del arenal activaron las labores de rescate, salieron corriendo en su busca y pudieron sacar del agua a la víctima e inmovilizarle gracias a una tabla espinal. En ese momento, indican las fuentes consultadas, se le practicaron «varias pruebas de movilidad y sensibilidad como pellizcos» en distintas partes de su cuerpo en las que se observó que «no respondía correctamente», lo que podía indicar «una posible lesión medular». El joven, añadieron, se encontraba consciente en el momento de ser rescatado y evacuado al Hospital Donostia.
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Dos ambulancias –una de ellas medicalizada– acudieron a la playa de Ondarreta y trasladaron al herido al Hospital Donostia, donde fue atendido y se le practicaron más pruebas con el objetivo de determinar con más claridad la gravedad de la lesión. Fuentes médicas conultadas por este medio, confirmaron que, ante las primeras pruebas practicadas, «existe la posibilidad de que se trate de una lesión medular».
Este accidente se registró apenas horas después de que se publicara un vídeo grabado esta semana en el Pico del Loro, donde un joven salta de manera imprudente al agua desde una altura de unos cuatro metros.
En el caso de ayer, no hubo imprudencia, sino una mar revuelta que había obligado a los socorristas a izar la bandera amarilla, que permite el baño con precaución. Después de una mañana soleada, pasado el mediodía, comenzó a entrar el frente previsto en el litoral guipuzcoano. Euskalmet activó el aviso amarillo por riesgo marítimo-costero –que se eleva a alerta naranja para la navegación hoy– y avisó de que habría olas de altura y mal estado de la mar debido al temporal.
Fuentes de BPXsport explicaron que el temporal de mar, viento y lluvia empezó a entrar en Donostia poco antes del accidente, aunque la marea estuvo «bastante revuelta» durante toda la jornada. Las mismas fuentes confirmaron que el joven herido «no había saltado desde ningún lugar peligroso» ni «estaba cometiendo ninguna imprudencia», más allá del riesgo que entraña bañarse en la playa cuando ondea la bandera amarilla.
Si bien es cierto que el verano es momento de disfrutar del mar, la cara amarga es el aumento de accidentes por zambullidas, que en los peores casos pueden terminar en una lesión medular. En el Hospital Universitario Donostia atienden de media a dos personas al año por esta razón. Lesiones graves que pueden derivar en paraplejias o tetraplejias.
Gipuzkoa cuenta con varios puntos negros para las zambullidas. Además del Náutico o el Pico del Loro en Donostia, también son peligrosos los puertos de Zarautz o Mutriku, que han sido escenario de accidentes, sin descartar los riesgos que entrañan los saltos en los ríos o en las piscinas, si bien el número de heridos «son mucho menores» en estos lugares.
Además, las olas orilleras son otro de los riesgos, muchas veces desconocidos, de los bañistas. Aunque Ondarreta no está entre los arenales más peligrosos de Gipuzkoa, el caso de este joven de 18 años eleva de nuevo las alertas a la hora de bañarse cuando las denominadas olas orilleras rompen con fuerza. Zurriola es el arenal «más inseguro» de Donostia por las corrientes y las olas de este tipo. Y es el arenal donde se han registrado los últimos accidentes graves, como el que en 2016 provocó la muerte de Julen Madina, conocido corredor de toros hernaniarra.
La corriente de retorno es la que obliga a realizar numerosos rescates cada temporada. El agua fluye desde la orilla hacia zonas más profundas y puede tener mucha fuerza, llegando a arrastrar los bañistas mar adentro. Estas corrientes ocurren principalmente en bajamar y media marea, en la zona central-este de la playa y junto al Kursaal, pero en esta última con menor intensidad.
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