Borrar

Por fin va a llover

Desde el Bule ·

Beatriz Campuzano

San Sebastián

Miércoles, 16 de octubre 2019, 14:48

Prepárense porque en pocos días empezarán a caer chuzos de punta, se inundarán las mismas calles de siempre y pisaremos alguna que otra baldosa de esas que recuerdan que hay que mirar dónde se apoya el pie. También pelearemos con el paraguas cuando pasemos por algún cruce o puente, pero eso ya lo tenemos dominado porque somos donostiarras y sabemos cuándo abrirlo y cuándo no. Habrá días que, por mucho que nos tapemos, el aire, que tiene un don, sabrá cómo azotarnos y terminaremos calados. Nos cansaremos del chubasquero y las katiuskas y añoraremos, al asomarnos por la ventana, el sol, el calor y los días de aperitivo en la terraza de cualquier bar. Comentaremos lo vacíos que están los parques y las aceras y lo llenas que están las cafeterías y las bibliotecas. Por la calle apenas circularán motos y los pocos que se atrevan a cogerla irán con extrema precaución al pasar un paso de cebra para no resbalarse. También intentarán alejarse lo suficiente de los coches para no mojarse todavía más al pasar encima de una balsa de agua. Lo bueno de la lluvia es que tampoco habrá playa, salvo para los surfistas, que no les frena nada. Y lo bueno de que no haya playa es que no habrá toallas blancas con el logotipo bordado de algún hotel colgando por las ventanas. Seguro que se han fijado más de una vez. Porque eso de pasear por el centro de la ciudad, mirar hacia arriba y de pronto toparse con toallas en las fachadas no sé si es muy estético. Qué quieren que les diga, ya que nos esforzamos por que San Sebastián esté en el top del top de todos los ránquines, las toallas no pegan con la ciudad y aún menos con los obeliscos renovados del puente María Cristina. Y menos ahora que muestran todo su esplendor y han recuperado su color blanco original y las esculturas lucen sus dorados. Menudos dorados.

Volviendo a la cuestión: las toallas en los balcones de los hoteles. Igual el problema es que son solo blancas. Si por lo menos hubiese alguna azul o de rayas... Quién sabe, quizá así sería más donostiarra. Claro que vaya usted a decirles a los turistas que está prohibido tender la ropa por la ventana. Imagínese tener que ir a los 42 hoteles que hay en San Sebastián y a los 22 que se encuentran en construcción o tramitación para recordarles que no se puede dañar la fachada de los edificios. Pero algo bueno tenía que tener la lluvia.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Por fin va a llover