
Ciudadanos | Shirley ('Sissi') Ribeiro
«Mi madre torrefacta el café en sartén, dejando el grano todavía rojo y rico»Secciones
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Ciudadanos | Shirley ('Sissi') Ribeiro
«Mi madre torrefacta el café en sartén, dejando el grano todavía rojo y rico»Es de Espirito Santo, un estado brasileño atlántico, oceánico, pescador que limita con Bahía, Río de Janeiro y Minas Gerais. Estudió Artes Plásticas y Visuales, ... se especializó en Marketing, vino a Europa. Trabajó de gobernanta en hoteles de lujo de Francia, Italia, Grecia, Suiza. Y también en otros igual de bien cuajados de estrellas en estaciones de esquí. Con el tiempo abrió restaurante en Azkain. Y en Hendaya. Ahora lo hace en Illunbe 11.
–¿'Sissi'? ¿Te llaman Sissi? ¿Como la emperatriz?
– Exacto. Y por eso, porque cuando digo mi nombre, la gente es ¿como la emperatriz? mi local se llama como se llama Y eso que yo, ya lo has puesto por ahí, yo no soy en mis papeles Sissi sino Shirley. ¿Te cuento la historia?
–Será un placer oírla.
– Cuando dejé Brasil con destino a Europa mi primer destino fue Portugal, Lisboa. Trabajé con un médico que, no me preguntes por qué, era incapaz de pronunciar mi nombre y decidió llamarme 'Sissi'. Y así me dicen todos desde entonces. Y por el mismo motivo los restaurantes que he tenido se han llamado siempre 'Imperatrice Garden'. Porque es que además me gustan las plantas, las flores, el follaje, la selva... aunque sea en interior. Aquí, claro, no puedo poner plantas colgantes sobre las mesas por normativa higiénica pero en la ventana habrá enredaderas de verdad.
–No sabía yo que las emperatrices supieran hacer caipirinhas. Y menos las mejores del mundo. Tampoco que sus madres prepararan buen café.
– Lo de la caipirinha podrías haberlo comprobado este mismo miércoles. Celebramos nuestra primera 'Ladies Night' que consiste en que las noches que no hay partido de fútbol en Anoeta, las chicas, las mujeres, las señoras, pagan la primera copa pero no la segunda. Y casi siempre la copa que piden es caipirinha.
–¿Y la segunda?
– Caipirinha también, ¿no te he dicho que las mías son las mejores? Aunque tampoco sería mala idea tomarse un caldo de caña, entre otras cosas porque nosotros tenemos aquí la exclusiva de la máquina que lo hace y fíjate qué casualidad, se llama El Nole, Imperatrice Bussines.
– Curiosa casualidad, sí señora pero cuéntame... ¿Caldo de caña?
– Sí, caña de azúcar líquida. Metemos la caña por un lado de la máquina, la estruja y suelta su líquido. La cáscara cae por un tubo y el jugo queda en otro depósito. Se sirve y se le añade, limón, jengibre o si quieres, ya que es la 'noche de las damás'... aguardiente.
– Suena bien. Rico. Demasiado incluso, caipirinha y como segunda copa, caldo de caña. Creo que tendría que meter algo sólido en el estómago pero ¿qué?
– Yo te diría que uno (o dos) quibe de carne.
– También suena bien pero tampoco sé lo que es.
– La definición más correcta sería 'fritura rellena hecha con carne picada, bulgur y especias'. Es de forma ovalada pero sus extremos son puntiagudos. Lo llevaron a mi país los emigrantes árabes en el siglo XIX y por ser ese su origen se hace con trigo árabe. Claro que también podrías tomar 'empadinha', la torta de pollo y ya que es viernes, uno de esos 'pasteles do Feira' que se venden en los mercadillos de Brasil.
– Cuenta.
– Una fina masa que se rellena con queso, carne, jamón cocido. ¿Origen? La cocina de los brasileños de raíces japonesas. Se parece, ¿por qué no? a los rollitos de primavera y se come mucho en lo dicho, en los mercados ambulantes. Es crujiente y sí, si quieres a la masa se le echa un chorrito de aguardiente.
– Cuenta ya cómo preparan ese café tan bueno las madres de las emperatrices que han gobernado hoteles de lujo en Europa.
– Pasar pasa que mi familia es productora de café. No, no una gran productora. No lo comercializamos. Lo cultivamos para nuestro consumo. Tenemos bastante robusta que aunque, lo sé, muchos lo consideran inferior al arábica, a nosotros nos gusta porque tiene cuerpo y potencia. Mi madre 'hace' el café desde el principio; tuesta los granos en sartén (cuando no los tuesta del todo, cuando los deja de un color rojizo el café resultante es más maraviloso aún), los muele , usa filtros de paño en el puchero y...
– Dices que te apetece que tu imperial jardín sea algo más, mucho más, que un asador, un restaurante, una barra de pintxos autóctonos o brasileños.
– Sueño con convertirlo en un lugar de encuentro, de música, de culturas cruzadas. Por eso hay noches en las que toca y tocará el grupo Sambastian que acaba de lanzar ese buen disco titulado 'Pais Brasco'. Por eso hay karaoke. Por eso nuestro pintxo pote mestizo y por eso mi asombro y mi placer al ver la locura que invade esta calle los días de partido. Quiero ser parte. Los bocadillos son una maravilla pero ¿por qué no llevarte al estadio unos quibe y un caldo de caña?
– Dime, ¿qué has aprendido en Europa?
– Creo que a contener las emociones. Los europeos sois reservados, vivís más hacia vuestro interior. Pero os abrís en noche de karaoke o de 'roda de samba' en el jardín de la emperatriz.
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