![De los cántaros de leche a la venta por internet, La Bretxa abrirá el año que viene el nuevo mercado, 150 años después de su inauguración. Los comerciantes preparan una quincena de eventos en 2020 para engarzar su pasad](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201912/26/media/cortadas/bretxa1-kFvF-U901065175495aLC-624x385@Diario%20Vasco.jpg)
![De los cántaros de leche a la venta por internet, La Bretxa abrirá el año que viene el nuevo mercado, 150 años después de su inauguración. Los comerciantes preparan una quincena de eventos en 2020 para engarzar su pasad](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201912/26/media/cortadas/bretxa1-kFvF-U901065175495aLC-624x385@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
2020 va a ser un año importante para la Bretxa. Será el 150 aniversario del mercado y los comerciantes ya preparan un programa de eventos para reivindicar su origen y catapultar su actividad hacia el futuro. Y es que el año que viene será ... también cuando se estrene el nuevo mercado, alojado en la planta baja del edificio Pescadería, todo un tránsito histórico que llegará con novedades porque los asentadores saben que su competidor está en internet y en el cambio de costumbres y preparan una web para poder llevar «el mejor producto hasta la casa a los donostiarras».
Así lo explica Ramón Vera, responsable de comunicación y marketing de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Bretxa /Bretxakoak, cuya empresa (Basque Country Spirit) ha ultimado el programa del 150 aniversario. El mercado originario de la ciudad se prepara para dar un salto hacia adelante con ocasión de la reforma que se lleva a cabo en la Bretxa y que volverá a colocar a los asentadores en el nivel de calle.
El mercado de la Bretxa es otro producto del derribo de las murallas (1863), derivada a su vez del incendio acaecido medio siglo antes (1813). Hasta esa época, las caseras vendían sus productos en la que hoy se conoce como plaza de la Constitución, pero en las ordenanzas de Ugartemendía de mediados del siglo XIX ya se habla del ámbito de la Bretxa como escenario del futuro mercado. Cuando se inició el derribo de las murallas, esta zona es «un vacío urbano».
Noticia Relacionada
La falta de usos del área -donde se abrió una gran brecha en las murallas de la ciudad entre los días 22 y 26 de julio de 1813 en la batalla que libraron fuerzas anglo-portuguesas y francesas- la hizo ideal para ubicar el futuro mercado. Antonio Cortázar diseñó el proyecto y en 1870 se inició su construcción. Se trataba de un edificio en forma de 'U', sin cubierta y sin fachada en el lado del Boulevard. En 1898, con proyecto de José Goicoa, se cubrió el patio y se cerró la fachada que daba a la Alameda.
Con los años el edificio sufrió varias modificaciones, según explican Jabier Lekuona y Sergio Martínez, redactores del plan especial que ahora permite alumbrar una nueva Bretxa. En 1928 se construyó el edificio definitivo de Pescadería, con proyecto de Juan Rafael Alday.
La plaza en medio de ambos edificios ha sido ocupada a lo largo del tiempo «por todo tipo de estructuras fijas y temporales, edificios de madera y hormigón, el parque de bomberos, kioscos, bancos de madera y piedra, puestos para el mercado baserritarra, pérgolas metálicas y los diferentes pórticos pegados al mercado de la Bretxa». En 1950 se derribó el edificio de las Escuelas o Alhóndiga que cerraba el nexo de unión de la plaza de la Bretxa con la plaza Sarriegui.
En 1999 se acometió una nueva gran transformación, mediante el vacío y reconstrucción interior de los dos edificios para dar lugar al centro comercial Bretxa. El mercado se trasladó al sótano y se conectó con el parking subterráneo del Boulevard, para dejar la volumetría de ambos edificios para usos comerciales. La plaza fue ocupada por una estructura de cristal (espacio Cánovas) que unos años después dio paso al actual 'tupper' más reducido y de color blanco. Hoy la Bretxa se encuentra inmersa en una nueva transformación que busca recuperar la plaza como lugar de encuentro y de actividades vinculadas a un mercado de producto que vuelve a la planta de calle, pero reubicado en un remodelado edificio Pescadería.
Los asentadores quieren aprovechar el nuevo proyecto de la Bretxa y la efemérides del 150 aniversario para dar un impulso al mercado. Para ello ultiman un amplio programa de actividades a lo largo del 2020.
A principios de año se realizará una presentación de los eventos en la que participarán autoridades y cocineros relevantes. Los comerciantes elaboran un libro que recopilará «recetas tradicionales de nuestras etxekoandres» propuestas por «clientes de toda la vida». Una pegatina en cuatro idiomas distinguirá a los restaurantes que compran «producto local» y se organizará una comida popular alrededor del 17 de mayo, San Pascual Bailón (patrón de los mercados). Además habrá presentaciones de bienes de temporada en los mismos puestos de la Bretxa, con el objetivo de «identificar el mercado con los productos kilómetro cero y la comida sana».
Los donostiarras contemplarán, en un espacio público por definir, una exposición con imágenes del pasado y el futuro de la Bretxa y además se convocará un concurso para que los donostiarras aporten sus fotos de la Bretxa con el objetivo de compartirlas en las redes sociales. El mercado realizará talleres de cocina al aire libre en los barrios en donde los asentadores mostrarán «cómo hacer un pescado o cómo cortar el jamón». Y una gala otorgará premios a varios productos locales. Los asentadores trabajan en una audioguía que se pueda descargar en el móvil para guiar a los visitantes por los puestos y gestan una web para vender on line y repartir los productos a domicilio. De ofrecer la leche en cántaros a competir con Amazon. El mercado se prepara para seguir en la brecha.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.