![El mercado de la Bretxa se reinventa](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201907/07/media/cortadas/bretxa-kMlE--624x435@Diario%20Vasco.jpg)
![El mercado de la Bretxa se reinventa](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201907/07/media/cortadas/bretxa-kMlE--624x435@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Son momentos duros y a la vez ilusionantes para el mercado de la Bretxa: lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Tiendas cerradas, obras, falta de acceso al parking... En esta situación de 'impasse' los asentadores miran al ... futuro y tratan de diseñar las líneas generales de su actividad una vez se complete la reforma de los dos edificios en reconstrucción. «Queremos seguir siendo el mercado tradicional de toda la vida, pero con adaptaciones a la nueva sociedad en la que vivimos», explica Ramón Vera, responsable de la nueva identidad corporativa y la estrategia de marketing de los comerciantes.
La Bretxa se encuentra en un momento crucial de su historia. El mercado vuelve a la planta de calle, se reubicará en la parte baja del edificio Pescadería, y este paso quiere ser aprovechado por los asentadores para impulsar su actividad. Los comerciantes ven con buenos ojos el proyecto que ha pactado la nueva concesionaria con el Ayuntamiento y en base a la nueva realidad que viene han trazado unas líneas estratégicas para catapultar el mercado mediante una identidad y marketing propios, la creación de una página web que permita la venta de productos on line, la puesta en marcha de medidas que permitan explotar de forma controlada el fenómeno creciente del turismo, y la participación en el programa Donostia Lagunkoia para hacer realidad el que el mercado se convierta en una experiencia amistosa y cada vez más amable para las personas mayores.
Pescadería Treinta asentadores del mercado (pescateros y carniceros) se reubicarán durante el primer semestre del año que viene, en la planta baja de Pescadería.
Logo Ramón Vera ha elaborado el nuevo logo del mercado de la Bretxa y diseñará la web para la venta online y entrega a domicilio.
Prioridad El mercado se orientará al cliente local, pero no descuidará al visitante.
Rutas Se organizarán rutas controladas por el mercado para dar a conocer los productos locales.
Productos elaborados Se venderán productos (se estudia la posibilidad de cocinarlos) para que los turistas los puedan consumir de pie.
Personas mayores En su afán por mejorar su servicio a la clientela donostiarra, el mercado participará en este programa que busca una ciudad amigable con los mayores.
Han sido unos años difíciles para los asentadores. Se sabían protagonistas de una tradición de compra de los donostiarras, pero su voz apenas se oía en el maremágnum de decisiones adoptadas en los últimos años en la Bretxa, al estar dentro de una concesión más amplia que incluía un centro comercial y que ha estado en manos de diferentes fondos y grupos empresariales en las dos últimas décadas. El traslado del mercado al sótano del complejo Bretxa fue toda una metáfora del pase a segundo plano de la opinión de los asentadores y, ahora que vuelven a nivel de calle, los profesionales de la carne y el pescado que han comprado los donostiarras 'toda la vida' reivindican su protagonismo.
La Asociación de Comerciantes del Mercado de la Bretxa-Bretxakoak ha hecho una «desconexión amable» respecto al centro comercial, y la concesión en su conjunto, para «tomar las riendas de su comunicación y marketing» y «resaltar nuestra autenticidad como mercado». «Nosotros somos gastronomía y queremos seguir siendo la referencia gastronómica de calidad que ha sido toda la vida la Bretxa», explica Ramón Vera, seleccionado por los asentadores tras un concurso de empresas para dirigir las iniciativas comerciales, turísticas y de marketing del mercado.
Vienen nuevos tiempos. En un año el nuevo mercado estará en funcionamiento en la planta de calle del edificio Pescadería, lo que hará más accesible esta treintena de asentadores de carne, pescado y verduras, junto al bar Azkena, una barra de calidad para locales y visitantes -tiene un sorprendente menú compuesto por diez pintxos que recrea esculturas e hitos arquitectónicos del litoral donostiarra- que hoy permanece oculto en un rincón del sótano y que en unos meses reverdecerá en su nueva ubicación.
El mercado no quiere dejar de ser lo que ha sido toda la vida, «una referencia de calidad al mejor precio» para sus clientes, pero no puede ignorar que los tiempos cambian y hay que adaptarse. En el futuro será más sencilla la experiencia de compra presencial porque no habrá que bajar a una planta sótano, pero todo comerciante sabe que hoy no se puede descuidar internet y hay que llevarle al cliente a casa lo que ha comprado a golpe de 'click'. Los asentadores se preparan para la venta on line y han diseñado un plan por fases que incluirá el diseño de una nueva página web, formación digital para los comerciantes y finalmente la producción y puesta en marcha del servicio. «Probablemente, lo pondremos en marcha a principios del año que viene», explica Vera.
El turismo es otro 'hueso' que debían afrontar los asentadores. Nadie quiere que la Bretxa se convierta en la Boquería barcelonesa, pero tampoco desperdiciar un filón. «Hay una oportunidad de negocio para muchos puestos y se trata de no desaprovecharlo, que los ingresos marginales que hoy se consiguen por esta vía pasen a ser de una relevancia mayor. La idea es ir creando productos y experiencias -rutas por el mercado, packs de productos, etc- siempre manteniendo la autenticidad del mercado y evitando que Bretxa se convierta en un parque temático». Hoy ya se dan a catar algunos productos a los visitantes, pero incluso se van a estudiar las posibilidades legales de ofrecer productos elaborados allí mismo, no tanto para consumirlos in situ -no hay sitio ahora ni lo habrá en el nuevo mercado para sentarse en mesas y sillas- sino para llevárselos y degustarlos en su periplo por la ciudad. «Sería un complemento más a nuestra actividad porque queremos seguir siendo un mercado auténtico, no una experiencia de hostelería disfrazada de mercado», explica Vera. Dentro de esta línea, Bretxa ya colabora con el portal digital Basque Country Spirit en la difusión de audioguías turísticas on line de los mercados de las capitales de Euskal Herria.
Se mantendrán los sorteos por compra de productos, que obsequian a los clientes agraciados cenas en grandes restaurantes y se potenciarán las clases magistrales de afamados cocineros que explicarán sus recetas bien en el propio mercado o en las cocinas de sus establecimientos, unas iniciativas que buscan «fortalecer el vínculo de Bretxa con la gastronomía de calidad».
Y en ese afán por estar cada vez más cerca de su clientela potencial y la de toda la vida, el mercado se implicará en el programa Donostia Lagunkoia, un foro municipal que busca construir una ciudad amigable con las personas mayores. «Tenemos que escuchar a los vecinos, sobre todo a los mayores que han sido clientes toda la vida, para saber cómo podemos serles más útiles». Accesibilidad, horarios, entregas a domicilio... los asentadores creen que hay oportunidades para mejorar a futuro y están dispuestos a escuchar.
Salvador Aguirre, carnicero y presidente de la asociación que agrupa a los asentadores, explica que la clientela debe estar tranquila con el nuevo mercado: «Parece que los cambios dan miedo al principio a todos, pero no va a cambiar la forma de trabajar en la Bretxa». Opina que el turismo «tiene que tener su espacio» pero advierte que éste debe ser «menor que para el de la gente de casa», y no le preocupa el tiempo en que tarden las obras en conformar el nuevo mercado. «Siempre que no afecten a las Navidades, es igual que sea en abril que en mayo».
Kristina Manterola, de Kristina Belardenda, cree que lo fundamental es que los asentadores fortalezcan la identidad de Bretxa como un mercado de toda la vida, más moderno, pero «ofreciendo cercanía. La confianza es fundamental y el cliente valora mucho que le atiendan bien». Iñigo Manterola, carnicero, se muestra «muy ilusionado» con el nuevo proyecto. Explica que su cliente es el que vive cerca de la Bretxa pero «si hay que vender filetes por internet habrá que ponerse al día».
Lourdes González (charcutería Iñaki Vega) y Carol Archeli (pescadería Espe) ya ofrecen un poco de jamón y abren unas ostras para que piquen los visitantes. Son conscientes de que «el turista baja al mercado y, sin duda, es un cliente a cuidar». Ahora solo esperan que se abra cuanto antes el acceso al parking y que la Bretxa empiece a animarse. Todo irá ocurriendo poco a poco, el primer paso será la apertura de Forum y McDonalds, algo que se producirá en las próximas semanas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.