San Sebastián
La estación de Topo de Anoeta se ampliará con un segundo vestíbulo para mejorar su accesibilidad y operatividad, en una operación que incluirá cambios en el tráfico de la plaza Aita Donostia de San Sebastián. El Gobierno Vasco invertirá 10 millones de euros en una obra que durará dos años y medio y que se realizará sin cortar las circulaciones viarias y ferroviarias, según explicó ayer el consejero de Transportes, Iñaki Arriola. La estación no solo cambiará de aspecto interno sino externo, con una nueva boca de acceso y ambas integradas arquitectónicamente con el estadio Reale Arena, y con una ampliación peatonal de 1.344 m2 que se ganarán a costa de los carriles de circulación actualmente existentes. Los trabajos arrancarán el próximo otoño y terminarán en la primavera de 2025.
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El Departamento de Transportes del Gobierno Vasco licitará dentro de un mes el proyecto para la reforma integral de la estación ferroviaria de Anoeta, que incluye la construcción de un segundo vestíbulo en superficie, la rehabilitación de los andenes y la reordenación viaria de la plaza Aita Donostia. La estación de Euskotren junto al estadio de Anoeta es la segunda más utilizada de la línea del Topo (3.000 viajeros al día), unas cifras que «se prevé duplicar» a partir de 2025 cuando esté en funcionamiento la pasante ferroviaria por el centro de la ciudad, según señaló Arriola. La obra persigue adaptar la estación a la futura oferta de servicios ampliados de Euskotren que se implantará entre Hendaia y Zumaia, para lo que es necesario ensanchar su capacidad para «mejorar la seguridad, operatividad, accesibilidad, confort y eficiencia energética».
La actual estación de Anoeta, construida hace tres décadas, tiene un solo vestíbulo, algo extraño en las infraestructuras de ETS, que ya resulta insuficiente para atender la actual demanda, especialmente en jornadas de grandes eventos. Es por ello que se habilitará un segundo acceso en el otro extremo de la estación, dirección Loiola, a unos 100 metros de distancia del actual.
El nuevo vestíbulo ocupará en la calle 440 m2, que no solo no reducirá el actual espacio peatonal alrededor del estadio sino que se ganarán 904 m2, dado que la 'mancha' total de nueva superficie será de 1.344 m2. Todo este espacio peatonal se gana a costa de los actuales carriles de circulación de la rotonda Aita Donostia en su encuentro con el paseo Doctor Begiristain, el paseo de Zorroaga y la calle Alto de Zorroaga, que se reordenarán con la obra.
El segundo acceso a la estación del Topo dispondrá de ascensores con entrada y salida a 180º y escaleras, el vestíbulo actual se reformará íntegramente, se actualizarán las instalaciones, se adaptará la iluminación con tecnologías más eficientes, y se renovarán los revestimientos y el mobiliario. Los andenes no se ensancharán pero sí se alargarán unos 25 metros para conectar con el segundo vestíbulo, según explicó el director de Planificación y Proyectos de ETS, Eneko Ugarte.
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Dado que el singular entorno de la estación, ubicada junto al estadio de la Real Sociedad, el Departamento de Transportes ha solicitado la colaboración del estudio de arquitectura autor del proyecto de ampliación del Reale Arena para lograr que la nueva estación y el estadio «tengan el mismo lenguaje arquitectónico». Así, los vestíbulos tendrán fachadas de vidrio y cubiertas de hormigón que se prolongarán en voladizo en las zonas de entrada para proteger a los usuarios del Topo. Para los revestimientos exteriores se utilizarán baldosas de gran formato, de aspecto parecido a la piedra, pero de materiales «reciclables y antivandálicos», explicó el consejero.
La obra tiene su complicación porque en su ejecución deberán compaginarse los trabajos con el tráfico rodado de la plaza, los eventos deportivos o de otra índole que acoja el Reale Arena y el servicio regular del Topo. El plan de trabajo diseñado «requiere una precisión milimétrica», según apuntó el consejero, algo que ha sido acordado con Ayuntamiento, Ertzaintza y Euskotren.
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Los trabajos se iniciarán este otoño con la reforma completa de la red viaria que rodea la rotonda de Aita Donostia, que reducirá carriles de circulación, reordenará los tramos de bidegorri y ganará nuevo espacio peatonal. La parada de las líneas 17 y 28 se trasladará para «favorecer la intermodalidad tren-bus» en la subida a Hospitales-Miramón.
Una vez realizados los desvíos de servicios y la reordenación del viario, se ejecutarán las pantallas del nuevo acceso a los andenes. «Las pantallas del antiguo túnel se demolerán en horario nocturno, para no interrumpir las circulaciones ferroviarias. Con el espacio totalmente habilitado, se podrá iniciar la construcción de la escalera de acceso a los andenes y del edículo acristalado». Una vez concluidos estos trabajos y puesto en servicio el nuevo acceso, la zona de obras se trasladará a la vieja entrada a la estación de Anoeta, que será demolida y en su lugar se instalará una estructura similar al del nuevo vestíbulo «con el fin de dar coherencia arquitectónica al entorno». Los andenes se ampliarán en longitud, la zona será revestida con tonos más claros, y se mejorará la iluminación «con el fin de transmitir mayor sensación de seguridad y limpieza».
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La ubicación del segundo vestíbulo de la estación del Topo de Anoeta ha sido profundamente analizada y debatida con Ayuntamiento y Er-tzaintza, la primera institución con competencias en la ordenación viaria y la segunda, vigilante de los espacios libres que dejara el proyecto para la evacuación del estadio.
Finalmente se acordó colocar la nueva boca de acceso a los andenes 20 metros más lejos de lo necesario para dejarla más cerca de la puerta 7 (por donde entran los aficionados de los rivales de la Real Sociedad) que de la 6 del estadio.
La construcción del nuevo vestíbulo implicará una ligera modificación de los tramos de escaleras y rampas de acceso al estadio, de tal forma que la anchura de las escaleras de la puerta 7 se estrecharán al trasladarse las rampas más cerca de esta puerta, para dar más anchura a los tramos de escaleras de la puerta 6. De esta forma se amplía el espacio de acceso al campo de fútbol más utilizado por los realistas, a costa de reducir el acceso de las aficiones rivales, que tendrán la boca del Topo junto a la puerta por donde entrarán al estadio.
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