Borrar
Imagen de la playa de Gros en 1990, antes de la reforma. Al lado, la nueva Zurriola, el 8 de mayo de 1995, el día que se abrió Postigo

La nueva Zurriola, la playa joven y surfera cumple los 25

Un día como hoy de hace un cuarto de siglo se abría al público un esperado proyecto, la playa de Gros ampliada y regenerada, tras dos años de obras

Cristina Turrau

San Sebastián

Viernes, 8 de mayo 2020, 13:54

Fue un lunes. La mañana del 8 de mayo de 1995 cuando se abrió a la ciudadanía la playa regenerada y ampliada de la Zurriola. Un día como hoy hace 25 años. No fue una inauguración al uso -esta vendría tres días después- pero todo salió redondo. Las elecciones llegaban el día 28 y, salvo por algún que otro susto -como las granadas de mortero que aparecieron en la arena traída de Jaizkibel y que procedían de un campo de tiro cercano- se trató de una obra y un proyecto modélico, aplaudido y rubricado por la ciudadanía.

Todo fueron grandes cifras. La nueva playa costó 2.500 millones de pesetas, se hizo un espigón de casi medio kilómetro, se vertieron 200.000 toneladas de piedras y 1,1 millones de metros cúbicos de arena. La financiación corrió a cargo del entonces ministerio de Obras Públicas Transportes y Medio Ambiente, MOPTMA, presidido por Josep Borrell.

Pero los contactos habían comenzado antes, tal y como recuerda el exalcalde Odón Elorza, artífice del cambio en la playa de Gros. «En abril de 1991, cuando fui designado candidato por el PSE a la alcaldía de San Sebastián, me reuní con el entonces ministro de Obras Públicas, Sáenz de Cosculluela, acompañado de Patxi Beloqui y Luis Felipe Hernández, para hablar de la regeneración de la playa y de los estudios básicos ya realizados. Se sabía de la necesidad de un vertido importante de arena procedente de un bancal a unas millas de la Zurriola y que era parecida a la de La Concha». Ya como alcalde de San Sebastián Elorza volvió a Madrid para hablar de la Zurriola. El ministro titular del MOPTMA era ya Josep Borrell. «Pero el equipo de Costas era el mismo, gente con quienes había hecho una cierta relación y nos pusimos en marcha».

Datos

  • 2.500 millones de pesetas, unos 15 millones de euros al cambio, costó la obra de ampliación y regeneración de la playa de la Zurriola, que fue sufragada casi en su totalidad por el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente.

  • 200.000 toneladas Ese fue el peso total de los bloques de piedra caliza del nuevo espigón, cada uno de 40 toneladas.

  • 1.100.000 m³ de arena Fue la cantidad vertida en la playa.uMedio kilómetro. Es la medida del nuevo espigón realizado.

Una maqueta gigante

Tras muchas reuniones con el equipo y los técnicos del Laboratorio de Costas, al cabo de un año se hicieron unos ensayos de laboratorio, una maqueta gigante para ver cómo sería la regeneración de la playa, qué tipo de diques serían necesarios para que la arena no escapara y el tipo de ola que ofrecería la playa.

Porque lo de la playa 'surfera' no es algo casual, recuerda Elorza. «Pedimos una playa con olas para la práctica del surf y el uso de tablas, para darle la característica de playa joven. No fue una improvisación, algo que surgió sin más, sino un tema buscado y premeditado».

Tras los ensayos se vio cómo serían los espigones que había que hacer. Llegó la adjudicación de la obra. Se preveía ya la construcción del nuevo auditorio y palacio de congresos del Kursaal, que terminaría de regenerar la zona. «Las dos operaciones estaban vinculadas», afirma Elorza. «Era una regeneración integral del ámbito que va desde Sagüés al puente del Kursaal. No tenía sentido un entorno degenerado medioambientalmente, con una playa pequeña y contaminada y al lado un centro con un auditorio magnífico de Moneo».

En la arena traída del bancal de Jaizkibel aparecieron granadas de mortero; 20 fueron localizadas y retiradas

La obra de la playa se hizo con bastante celeridad. Duró dos años. «Fue una playa joven, con ola, porque para playas más tranquilas ya teníamos Ondarreta y La Concha», dice el exalcalde. Está orgulloso del resultado y del ambiente generado: una playa de gente joven, nuevos negocios vinculados al surf».

Regenerar la playa de Gros era una vieja ambición de la ciudad. «Un anhelo que se hizo más claro con el inicio de la etapa democrática, con el surgimiento de los ayuntamientos democráticos, pero no se había hecho la gestión con el ministerio», recalca Elorza. «Y eso que el Ministerio tenía entre sus posibles actuaciones en costas en España la regeneración de la playa de La Zurriola».

Todo salió a pedir de boca. Aunque luego llegó algún retoque. «Después de la puesta en marcha de la playa de La Zurriola, tras la obra de los cubos de Moneo, que llevó 8 años -dos legislaturas- y fue muy compleja, al cabo de unos años fue necesaria una recarga de arena. El barco la volvió a traer desde Jaizkibel por la noche y la vertió en la Zurriola porque hubo una pérdida de arena. Y se ajustaron los espigones, que habían perdido una cierta base porque la ola, con los temporales, los traspasaba. Con todo ello, la playa ha funcionado bien y se han incorporado actividades de todo tipo». Con presupuesto aparte, se consiguió ayuda del Gobierno Vasco, vía el consejero Maturana, y en una pequeña parte, de Madrid para el nuevo paseo de la Zurriola. El recorrido peatonal se ensanchaba y llegaba hasta Sagüés. El coste correspondió en gran parte al Ayuntamiento. Quedó pendiente la pasarela peatonal de Monpas, ya adjudicada por 11 millones de euros y con financiación al 100% del Gobierno central. «La desestimó el gobierno municipal de Bildu y era la culminación de la regeneración de la zona», se lamenta Elorza. «Con los estudios que había hecho durante años la Dirección General de Costas para darle una cota elevada sin riesgos de oleajes en momentos de gran temporal. Me duele que el alcalde actual no hiciera nada para frenar el rechazo, con una moción de PP, PSE y PNV, que tenían mayoría. El proyecto hubiera dado, si no la vuelta al mundo, al menos a Europa».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco La nueva Zurriola, la playa joven y surfera cumple los 25