El Obispado de San Sebastián creará 26 apartamentos turísticos en una de sus residencias

El Obispado de San Sebastián proyecta transformar un edificio de su propiedad en el barrio de Gros en un alojamiento turístico. Según la licencia de obra que prevé aprobar el próximo martes la Junta de Gobierno Local, la diócesis donostiarra reformará el número 5 de la calle Zabaleta en apartotel, una operación que durará cerca de dos años con un periodo de interrupción máxima de seis meses.

Las obras permitirán crear 26 pequeños apartamentos que funcionarán con licencia de hotel, una fórmula cuya flexibilidad facilitará el cambio del modelo de negocio a apartamentos turísticos en caso de que la iniciativa no tenga el éxito esperado. Hay que recordar que el inmueble no está incluido en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), aunque las fachadas se respetarán.

La calificación actual del edificio es de uso residencial y no se necesita un plan especial para sacar adelante la licencia de reforma, condición que sí será exigible cuando se aprueben las nuevas normas urbanísticas en tramitación por parte del departamento de Urbanismo.

El Obispado utilizaba esta propiedad como residencia para los miembros de la Iglesia y también como oficinas, si bien en los últimos años su ocupación ha ido cayendo por la falta de vocaciones. Las urgencias económicas del clero han alentado la operación inmobiliaria, que se suma a la promovida en Intxaurrondo para convertir la antigua parroquia de Todos los Santos en una residencia de mayores de seis plantas y hasta 150 plazas. Este segundo proyecto, para el que la diócesis cuenta ya con un socio inversor privado, manejará un presupuesto superior a los 4 millones de euros.

Otra de los beneficios que aprecian en el seno del gobierno municipal para dar luz verde a la solicitud de licencia de obra en Zabaleta es que la apertura del apartotel vendría acompañada de la posibilidad de abrir un pequeño bar en la planta baja vinculado a la recepción del establecimiento, lo que daría cierta continuidad a la oferta hostelera de una calle cuyas terrazas son seña de identidad del barrio.

El de Gros no será el único proyecto de alojamiento turístico que reciba el martes el visto bueno de la Junta de Gobierno Local. En la calle Mantulene de Aiete, cerca del Deutsche Schule San Alberto Magno y Axular Lizeoa, una pequeña parcela semicircular acogerá un edificio de dos alturas -planta baja más primera- con siete apartamentos para estancias cortas.

El terreno está calificado como de equipamiento privado, por lo que no se precisa impulsar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Una vez obtengan la licencia de construcción, los solicitantes, Construcciones Goiz Lan, dispondrán de un plazo de un año para terminar las obras, con un periodo de interrupción máxima de seis meses, según recoge el dictamen que la próxima semana será aprobado por el ejecutivo local.