I.G.
San Sebastián
Jueves, 29 de agosto 2024, 07:07
Pablo Cabezali se las prometía muy felices en San Sebastián. El popular influencer volvía a Donostia con la intención de degustar y disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad. «Ojalá me toque rico porque aquí hay unos restaurantes súper pepinos», señalaba en un vídeo de YouTube confiando en su buena suerte. No la tuvo: Elias Dosunmu le ganó la batalla en el juego del Rico / Pobre y el influencer gastronómico tuvo que ingeniárselas con apenas 25 euros para desayunar, comer… y cenar 'a lo pobre'. Todo por un módico precio y en un reto del que salió como pudo, mendigando incluso en la calles.
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Buen conocedor de los restaurantes de San Sebastián, Cenando con Pablo se apretó el bolsillo aunque, eso sí, sin olvidarse de disfrutar de la buena gastronomía. Por ello, se acercó a un clásico como La Viña. «Tú habrás tenido tu desayuno de rico, pero seguro que ha sido bollería industrial -lanzaba a su rival, Elias Dosunmu-. Y yo tengo aquí algo mítico, como es la tarta de queso de La Viña. Mucha gente me pregunta si de verdad merece tanto la pena probarla: sí, en general es mucha fama y no tanto el resultado. Pero hoy está mejor que otras veces, más nivelada. Soy un pobre, un pobre hambriento», se quejaba tras abonar un total 11 euros en lugar e imaginando en qué establecimiento de lujo se encontraría su dualista.
Sin embargo, en nada cambió el panorama para Pablo Cabezali a la hora del almuerzo. ¿El restaurante de San Sebastián elegido? El Juantxo. Y explicó las razones de su elección: «He seleccionado un bar mítico, famoso por su bocadillo de tortilla de patatas». El resultado no le convenció. «Se sale por todos lados, rebosa. Qué raro el pan, ¿no? Qué pena ser pobre, porque hay mejores tortillas que uno puede comer en Donostia. No me desagrada pero no tiene la excelencia de otros sitios. Eso sí, en esos tocaría apoquinar», reflexionaba en el vídeo.
Sensación diferente sacó del bocadillo de lomo con pimientos. «Qué pedazo de bocadillo, huele bien. Soy de mantel y de cubiertos, pero… me gusta más el de lomo con queso y pimientos porque me está haciendo revivir mi infancia. En el recreo, en el colegio me iba a la cantina y pedía uno de estos. Mejor pedir dos de estos que uno de tortilla», aconsejaba a cámara, mientras justificaba su inversión de 10,35 euros.
Su jornada 'de pobre' concluyó a duras penas: no le daban los números, y tal y como reconocía en el vídeo publicado en YouTube al influencer detrás de Cenando con Pablo no le quedó otra que tirar de ingenio… y mendigar. Así lo hizo con varios jóvenes que le reconocieron y a los que no dudó en pedir unos euros a cambio de una foto con él.
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Seguidamente acudió a un restaurante muy conocido. «Voy a lo seguro. La Mejillonería a mí personalmente me encanta por sus mejillones tigre, me gustan mucho y espero que me llegue», reconocía sin verlo muy claro. Eso sí, su elección (mejillones picantes y tapa de bravas) se le fue de presupuesto y optó por regatear y confiar en la buena fe del camarero de turno: «Perdóname un euro de la cuenta», pidió. Fue la gota que colmó el vaso en su flamante jornada gastronómica por San Sebastián, que ascendió a 29,35 euros, muy lejos de los 1.037 euros que se gastó Elias Dosunmu con un presupuesto infinito.
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