El primer pantalán accesible del Muelle se abre dentro de tres semanas en la Jarana

El pantalán estará dotado con el mismo mecanismo de funcionamiento que el resto: unas guías sujetas al muro a las que se anclará la plataforma flotante para que suba y baje con las mareas, de modo que siempre pueda ser utilizado.

Según explican desde el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, esta zona del muelle de la Jarana es la única en la que, por espacio y características, podía colocarse una estructura de estas dimensiones.

Aunque el pantalán ocupa la zona donde suelen amarrar los barcos que llegan hasta la isla Santa Clara, su uso no será exclusivo sino que estará abierto a todo aquel que lo necesite. Cuando un usuario del Muelle con discapacidad quiera utilizar la pasarela para acceder a su barco, el resto de embarcaciones deberán dejar espacio libre en la lámina de agua para que pueda realizar la maniobra.

La Dirección de Puertos del Gobierno Vasco invertirá 200.000 euros en esta actuación, con la que se subsana un déficit histórico del Muelle donostiarra, infraestructura que hasta ahora no contaba con una rampa que se ajustara a las exigencias de accesibilidad.

Desde Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente advierten, eso sí, de que habrá momentos y días en los que será difícil utilizar el pantalán. En las épocas de mareas vivas, por ejemplo, el nivel del mar descenderá tanto que la pendiente de la pasarela impedirá su uso con silla de ruedas. En cualquier caso, estas circunstancias adversas se registran en contadas ocasiones a lo largo del año, por lo que la disponibilidad de la plataforma superará el 90% de los casos.

La instalación del nuevo pantalán accesible se suma a otras actuaciones impulsadas en los últimos meses por la Dirección de Puertos del Gobierno Vasco, como la colocación en julio de un vallado en la rampa existente junto al Aquarium. Esta medida, que provocó enfado y protestas entre los vecinos y bañistas, se tomó con el objetivo de «garantizar la seguridad en una zona de servicios portuarios en la que está prohibido el baño». Según se explicó, la valla solo se abrirá y cerrará «para atender todo tipo de actividades portuarias y no para que la gente se bañe en el puerto, donde no está permitido y es peligroso por la cantidad de barcos que transitan».

Entretanto, el proceso de adjudicación de amarres iniciado en 2021 por Euskadiko Kirol Portuak, la sociedad que gestiona los puertos deportivos del País Vasco, ha llegado a los tribunales. El próximo mes deberá declarar como investigada su directora, Edurne Egaña, tras admitir un juez a trámite la querella presentada por uno de los afectados por los presuntos delitos de prevaricación, coacciones y acoso, según se recoge en el auto judicial.