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Hace un tiempo, Valentina aprendió que una bailaora, aun cuando no se mueve, está bailando. RAFAEL VIERA
«Me picó el bicho y quise entender por qué esa picadura sería eterna»

Ciudadanos

«Me picó el bicho y quise entender por qué esa picadura sería eterna»

Valentina Palmero Cisneros | Flamenco en la capilla de las Hermanas Mercedarias

Begoña del Teso

San Sebastián

Jueves, 8 de agosto 2024, 07:39

Hace mucho, casi en otra vida, Valentina era la directora de diseño y desarrollo de productos de la empresa Las cosas de Valen, complementos y ... accesorios de moda hechos, mayormente, con redes de la mar. También fue gerente de gestión del taller de costura Retok's Konponketak. Hoy, miembro del Consejo Internacional de la Danza, enseña, comparte y aprende flamenco en un lugar que, aunque desacralizado, sigue siendo un templo, un templo para el cante y el baile, la capilla de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. Siempre han pasado cosas excelsas ahí, pues es territorio del laboratorio teatral de Marga Altolaguirre.

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