Las piscinas exteriores se harán al final del proceso

Los trabajos de recuperación medioambiental de la vaguada de Larres no afectarán a las obras del nuevo polideportivo de Altza, cuya adjudicación se aprobará en marzo. El futuro equipamiento -a concurso por 17,7 millones- ocupará una parcela libre del peligro del amianto y su inauguración está prevista para septiembre de 2020 (28 meses de ejecución) si no surgen más contratiempos que retrasen la operación como ocurrió con el hallazgo de materiales contaminantes en el ámbito.

Entretanto, la decisión definitiva sobre las piscinas exteriores sigue a la espera de que Gobierno Vasco y Ayuntamiento acuerden una solución técnica para los vasos. La propuesta del gobierno municipal consiste en hacerlos en altura, ya que la presencia de fibras de asbesto en el terreno que debían ocupar en el proyecto original convierte cualquier excavación en inviable desde la perspectiva de la salud pública.

En cualquier caso, el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, advierte de que la construcción de los servicios exteriores del polideportivo se acometería al final de todo el proceso de regeneración de la zona.