Las playas, la isla Santa Clara y los gabarrones, limpios durante todo el verano

Durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, el servicio de limpieza refuerza la plantilla y se emplea a fondo para que las playas de la ciudad estén relucientes. Dado el aumento de gente que transita el litoral durante estos meses, la basura que al término de cada jornada reposa sobre la arena crece considerablemente.

«A las once de la noche se ponen en marcha dos tractores con cribadora que recorren las tres playas. Estos levantan la arena y la vuelcan sobre un filtro, que permite separar la basura. A las diez de la mañana, cuando llegan los bañistas, los operarios se retiran hasta la noche», explica Miguel Ángel Díez, concejal de Vías Públicas. Además, de 5.00 a 10.00 de la mañana, 22 operarios retiran manualmente las bolsas, colillas etc. que los tractores no han podido retirar. «También se utilizan productos de olor contra los orines de los voladizos de La Concha, que se manguean cada día, y se emplea un fungicida para eliminar el verdín resbaladizo que se acumula en el Pico del Loro», agrega.

Los gabarrones también se incluyen dentro del plan de limpieza. «Una barca limpia a diario los excrementos de gaviotas que ensucian las plataformas, y retira los flotantes que quedan sobre la superficie», aclara. Este mes comienzan las labores de limpieza en la isla Santa Clara. «Los operarios municipales arreglan los desperfectos, retiran el verdín resbaladizo y limpian la superficie de isla de cara al verano», apostilla.