Ciudadanos | Lyndon Barrett
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Ciudadanos | Lyndon Barrett
«'Poesía' viene de un término griego que significa 'hacer'»Mañana encontraremos a Lyndon Barret, el poeta, el paseante, el productor cinematográfico, el lector de Oscar Wilde, el músico también llamado Iosu Suárez Merino, con ... orígenes en Larratxo, residencia habitual por el Alto de Miracruz y querencia hacia Trintxerpe y San Pedro, en el número 8 de Sancho el Sabio en cuyo sótano y jardín oculto se celebrará un encuentro de la Trash Poets Society (Sociedad de los poetas basura). Será por, para 'jugar con extrema libertad, experimentando con formatos: sonoros, visuales o performáticos'. El martes leía 'El retrato de Dorian Gray' en el Tánger. El miércoles era fotografiado en los jardines sombríos de Santa Catalina.
– Tengo unos cuantos títulos apuntados que necesito me referencies adecuadamente, 'Uno de vosotros', por ejemplo.
– Uno de los mejores trabajos de prácticas de mi promoción en la Escuela de Cine y Vídeo de Andoain. El título suena a Scorsese, sí. Trae ecos de 'Uno de los nuestros' pero el estilo era más... 'tarantinesco'; un puñado de mafiosos, de sicarios, de gangsters se reúnen. Nada tendría por qué salir mal, solo un encuentro entre colegas. Pero como nadie se fía de nadie y hay muchas cuentas pendientes, todo acaba más que violentamente. Como te he dicho, es un buen corto de prácticas, entre otras cosas porque el director de fotografía valía muchísimo. Era Raúl Mihai. Hoy es el día que ha trabajado en el Zinemaldia, en momentos de la Capitalidad Europea o para Netflix.
– ¿Y qué hacías tú en Andoain? Te imaginaba en un taller de literatura del XIX, leyendo a Shelley o 'El niño ostra' de Tim Burton, escuchando el andante con moto del Trio op. 100 de Schubert pero ¡¿en la Escivi?!
– Había estudiado toda mi vida en La Asunción pero no pude acabar Bachillerato. Para que mis padres no creyeran que todo estaba perdido, pensé en hacer un grado superior. En cine. Al fin y al cabo, ya había caído bajo el hechizo de Kubrick y sobre todo de ese 'Barry Lyndon', nombre que muy pronto iba a usar como...
– ¿Seudónimo?
– Yo diría mejor, 'heterónimo', como todos esos personajes en los que se reencarnaba Pessoa. En realidad, a mí me habría gustado apuntarme a Animación 3D pero la prueba de entrada era de tecnología científica y yo había cursado estudios de filosofía así que me decanté por producción audiovisual. En un momento en que estaban cambiando la metodología con lo que fuimos algo parecido a conejillos de indias. Pero fue magnífico. Los profesores merecían la pena y con un compañero, Gabriel Rojas, me fui de Erasmus a Amsterdam.
– Buen plan de fin de curso.
– Trabajamos tres meses en una empresa de fotografía, FOTOfactory. Era también un instituto de formación. Muy libre, nosotros realizábamos pequeños tráilers, filmets para los alumnos, tutoriales. Pero cuando terminé mis estudios me di cuenta que un productor de audiovisuales tiene que estar demasiado en contacto con la gente. Ya en la escuela tuve que motivar a muchos para atraerlos y juntarlos en distintos proyectos y yo me sentía, me sabía, creativo, sí, pero introvertido.
– ¿Fue eso un problema?
– No demasiado grande, me retiré a escribir. Tranquilamente. Relatos. Relatos sin marca de tiempo, sin referencias geográficas. Para entonces ya era yo Lyndon Barrett. Entre otras cosas, porque cuando fotocopié mis primeras cuartillas ('El trovador'), la encuaderné y repartí en mano unos pocos ejemplares a mis amigos prefería que aunque todos sabían que era mi relato pensaran que lo había escrito Lyndon. Era mi escudo. Mientras, yo estanda leyendo a Rimbaud y descubriendo que la palabra griega de la que viene 'poesía' significa en su origen más primitivo...
– 'Hacer, fabricar, crear'...
– ...'Engendrar, dar a luz, construir'. Eso me hizo pensar que cualquier cosa que hagamos puede ser, de hecho es, poesía. Incluso aquel sonido que una vez escuché en casa de mis padres. Estaba en la bañera y sonó, metalizado, afilado. Era el viento pero nunca lo había escuchado así. Corrí a por mi grabadora y lo grabé. Grabé tres minutos y de ahí surgió una extraña pieza de música. Otras las suelo trabajar en el home studio de un amigo pero esta quise grabarla en mi casa, casi sin medios técnicos. Tal como había retumbado en mis oídos..
–Se diría la película 'Memoria'. Tilda Swinton intentando reproducir un sonido no terrenal...
– No la he visto, la buscaré. Buscar me resulta tan grato e inquietante como ir a los sitios andando, como el cine de Lars von Trier, como crear entornos 'sónicos' en reuniones de quienes, en un guiño al 'Club de los poetas muertos' nos llamamos 'poetas de la basura' o Trash Poets Society ,recién constituida. Me gusta la palabra 'sónico', más amplia y sugerente incluso que 'música' o 'sonoro'. Y me gusta caminar hasta San Pedro. Por eso mi pañuelo morado. Por San Pedro y por el director Peter Bogdanovich que nunca se quitaba el suyo.
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