«El Premio de Europa 2019 pone en valor el carácter y espíritu europeos de nuestra ciudad»

«Nos presentamos por primera vez a este premio sabiendo que había ciudades que llevaban muchos años intentándolo y siendo conscientes de que sería complicado lograrlo», asegura. La candidatura de San Sebastián se postuló mediante un dossier que fue acompañado de un vídeo en el que varias personas -donostiarras y foráneos- explicaban los valores que se promueven y proyectan desde la ciudad. «Y gustó, porque se demostró que esta ciudad se mueve enormemente», agrega Korta.

Donostia fue preseleccionada para este premio junto con otras cinco ciudades europeas: Bamberg, Alemania; BolesÅ‚awiec, Polonia; Issy-les-Moulineaux, Francia; Izmir, Turquía; y Münster, Alemania. «El anuncio de la concesión de esta distinción tuvo lugar en la sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que se celebró el 11 de abril en Estrasburgo. En septiembre nos visitará una delegación parlamentaria del Consejo de Europa que entregará el premio al alcalde en un acto abierto. Además, el próximo domingo 5 de mayor, Día del Consejo de Europa, izaremos la bandera europea en el Ayuntamiento», apostilla el director de Estrategia.

Según explica, los aspectos que más se valoraron a la hora de conceder este reconocimiento a la ciudad fueron la solidaridad, la colaboración entre las ciudades europeas y la defensa de los valores de Europa, como la democracia, los Derechos Humanos y el estado de derecho. «Donostia ha acreditado que colabora en la construcción europea y que desarrolla múltiples acciones de colaboración con otras ciudades y un gran esfuerzo en compartir conocimiento y valores culturales», detalla. «También por su implicación en la solidaridad a través múltiples programas y organizaciones».

Este galardón es el premio más importante a una ciudad por parte del Consejo de Europa y se otorga entre ciudades pertenecientes a los 47 estados de Europa. Fue creado para premiar a las ciudades que han sido particularmente activas en la promoción del ideal europeo. Para poder optar a este premio, Donostia tuvo que recibir previamente el Diploma Europeo, en 1989, la Bandera de Honor, en 1990, y la Placa de Honor, en 2009.

Tras recibir la noticia de que Donostia fue la ciudad galardonada, el alcalde Eneko Goia aseguró que «Europa nos ocupa y nos preocupa. Esta es una ciudad que no solamente es europea por su situación física, sino por que se siente europea, se siente identificada con unos valores que son la esperanza del mundo».

Además de recibir el trofeo, la ciudad obtendrá un cheque de 20.000 euros «para que los jóvenes donostiarras puedan ir a conocer las instituciones europeas». Korta ha reconocido que «aún no se sabe cómo se elegirá a estos jóvenes, aunque la idea, por el momento, es hacer un llamamiento público para quienes quieran ir den su nombre», concluye Korta.