Que nos quiten lo 'bailao'

Ya no vale decir que el gimnasio está lejos o poner el tiempo como excusa. En estos días de confinamiento, todo se hace en casa. No hace falta tener una elíptica ni una bicicleta estática, ni siquiera tener todo el muestrario de pesas. En realidad, ... basta con coger dos garrafas de aceite o dos cartones de leche –sí, esas que compró el primer día como loco por si acaso, le sirven– y ponerse a andar con ellas por casa. Algo es algo. Dé todas las vueltas que haga falta. Recorra una habitación, el baño, otra habitación, la cocina, el salón, el balcón, la entrada y así hasta que haya hecho varios kilómetros. Eso sí, no espere que sus vecinos ambienten sus sesiones deportivas como hasta ahora porque ya no va a ser posible. Olvídese de salir a la terraza a mover las caderas a ritmo de 'Help, ayúdame'. La que se ha liado con la música en los balcones y el exceso de decibelios era de esperar. La polémica estaba servida desde el primer día y más de uno ya advirtió por redes sociales de que esto acabaría con la intervención de la Guardia Municipal. Así ha sido. Es entendible. Hay gente enferma o sanitarios que tienen que descansar, pero lo bien que nos lo hemos pasado en mi patio cantando, primero, todo el repertorio infantil para entretener a los niños y, después, demostrando cada uno nuestras habilidades bailongas... Pues eso, que nos quiten lo 'bailao'.