La obra permitirá eliminar el vallado de seguridad que separa a los visitantes de la ladera de Igeldo. MICHELENA

La rehabilitación del Peine del Viento de Donostia concluirá en otoño tras seis meses de obras

La actuación obligará a cerrar el acceso al conjunto monumental, aunque según avancen los trabajos se intentará abrir un pasillo hasta la zona de las esculturas

Jorge F. Mendiola

San Sebastián

Sábado, 15 de marzo 2025, 01:00

La rehabilitación del Peine del Viento será una realidad en otoño. Después de muchos estudios, informes, negociaciones y recursos, la obra arrancará en abril ... y durará seis meses. La Junta de Gobierno Local prevé adjudicar el martes su ejecución a la UTE formada por Moyua y Harri, que ha obtenido la mejor puntuación con una oferta de 1,15 millones de euros, un 22% menos que el precio de licitación.

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Según explica el concejal de Proyectos Urbanos, Juantxo Marrero, la intervención permitirá adecuar la accesibilidad, mejorar la iluminación y resolver definitivamente los problemas de estabilidad de la ladera, capítulo este último en el que el Ayuntamiento no ha querido regatear precauciones después de la muerte de un joven en 2013 por la caída de una piedra en el Paseo Nuevo. Por ello, hace nueve años se construyó un muro de hormigón que ahora al fin desaparecerá.

Durante los trabajos, el Peine del Viento permanecerá cerrado al público, si bien el delegado del PSE apunta que «en la medida de lo posible y en función del avance de las obras» se intentará abrir un pasillo hasta el conjunto escultórico.

Las familias y Costas

El proyecto, con presupuesto municipal desde 2023, ha tenido que superar todo tipo de obstáculos. Tras conseguir el visto bueno de las familias Chillida y Peña Ganchegui a un diseño que devolviese al lugar la imagen original de la obra y resolviese otros problemas, el Servicio Provincial de Costas se negaba a conceder autorización para actuar en el ámbito al estar este incluido en la concesión del Tenis, caducada desde 2018.

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Finalmente, el Ayuntamiento logró en marzo de 2024 para el conjunto monumental una concesión propia, al margen de la del complejo deportivo, lo que permitió desbloquear su restauración. El 30 de abril se aprobó el proyecto y el 8 de octubre las obras salieron a licitación.

Fotomontaje del pretil del paseo con la nueva iluminación.

Entonces llegó el recurso de la Asociación Empresarial de Constructores de Gipuzkoa (Ascongi), que reclamaba que todo tipo de empresas, no solo las especializadas en intervenciones sobre el patrimonio protegido, pudieran optar al concurso. Desde el consistorio defendían, por contra, que esta actuación «no es una obra civil sin más, sino que requiere una calificación especializada porque hablamos de actuar sobre una obra de arte».

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Sin embargo, antes de que el gobierno municipal pudiera hacer efectiva la orden de suspender el proceso, Ascongi volvió a contactar en diciembre con el Ayuntamiento para solicitar el desistimiento del recurso.

Y cuando el camino parecía despejado, los servicios jurídicos de Ijentea advirtieron de que la concurrencia de varias UTE podría vulnerar los derechos del resto de licitadores por abuso de posición dominante. Una vez confirmado que no era así y que el proceso cumplía todos los requisitos legales, la próxima semana se adjudicará la obra, precisamente a una de estas UTE.

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