La reordenación de la plaza Sarriegi arranca con la demolición del banco corrido central

Los trabajos se prolongarán por espacio de un mes en esta primera fase, que consistirá en el traslado de las figuras que conforman el 'Monumento al Tamborrero' unos diez metros hacia el interior del ámbito, de modo que el tránsito peatonal entre Sarriegi y la Bretxa sea más amplio y limpio.

La plaza tiene unas dimensiones de 83 por 18 metros, pero el parterre que hace de banco corrido interior, unido al conjunto escultórico, ya ocupa un rectángulo de 29 por 13,5 metros, un exceso aunque solo sea por el estrangulamiento que provoca en las comunicaciones.

Según explica el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, no solo es que el parterre estreche el paso, sino que la zona de estancia genera protestas vecinales en algunos momentos, dado que este asiento público da pie a reuniones nocturnas, con alcohol de por medio, que perturban el descanso vecinal en las viviendas cercanas.

El 'Monumento al Tamborrero' se instalará más cerca de la farola central de la plaza sobre un cuadrado de 3,6 metros de lado y 0,8 metros de alto que hará de pedestal de las esculturas. En dos de sus lados se colocará un peldaño de madera con forma de asiento o graderío. La ubicación de las figuras no tendrá nada que ver con la configuración actual del conjunto, con el busto del maestro Raimundo Sarriegui de espaldas al tamborrero y la aguadora, inaugurada el pasado mes de mayo dentro de los actos por el 150 aniversario de la fundación de la Unión Artesana, sociedad decana del País Vasco.

La figura del compositor donostiarra se situará en una de las esquinas del cuadrilátero sobre un pilar de 2,2 metros de altura. A su izquierda estará la plancha, apoyada en otra columna de 1,4 metros de alto, donde se lee la letra de la 'Marcha de San Sebastián', su pieza más popular. Frente a ambas se instalarán las dos figuras protagonistas de la Tamborrada en plena interpretación.

La empresa Construcciones Moyua SL, la única que se presentó al concurso público para la ejecución de la reforma de la plaza, maneja un presupuesto aproximado de 131.000 euros y, tal como recuerda el delegado del PSE, tiene el compromiso de repavimentar toda la zona con las reposiciones necesarias.

Con el plazo de entrega previsto de cuatro semanas, los trabajos sobre el terreno deberán concluir a finales del próximo mes de noviembre, siempre que no surjan contratiempos. Según el cronograma de obra, la plaza Sarriegi presentará su nuevo aspecto antes del puente de diciembre, a tiempo para el encendido de las luces y el inicio de la campaña navideña. También será un espacio referencial en la feria de Santo Tomás, que volverá a celebrarse con normalidad el 21 de diciembre tras dos años de pandemia y, por supuesto, se convertirá en un punto de parada obligada para las tamborradas que el 20 de enero desfilan por la Parte Vieja.