El restaurante La Fábrica echa el cierre definitivo

Es el último en bajar definitivamente la persiana. El restaurante La Fábrica ya es historia de la Parte Vieja de San Sebastián. Lo anunció en Facebook su cocinero y dueño, Iñigo Bozal, quien explicó a El Diario Vasco las razones de la decisión: «No hemos podido aguantar». Una frase tras la que se esconden un cúmulo de factores: la pandemia, la pérdida de vida en la Parte Vieja, la ausencia de terraza hostelera... y, como consecuencia de todo ello, una vertiginosa reducción de ingresos.

El restaurante de la calle Puerto 17 ha seguido el camino de otros como A Fuego Negro. Este local para 50 comensales, con un ambiente característico por sus muros de piedra combinados con paredes de ladrillo, fue inaugurado en diciembre de 2005, con lo que su andadura ha superado los 15 años. Bozal no era un inexperto en el sector tras haber trabajado en varios restaurantes de Navarra, en Urepel y Zuberoa, y tras haber abierto en la Parte Vieja el restaurante La Muralla, que hoy regenta su hermana.

La Fábrica era un restaurante de cocina vasca de autor a precios contenidos que estaba bien considerado en las guías (Tripadvisor lo sitúa en el puesto 34 de 715 restaurantes evaluados en la ciudad). En un mensaje en Facebook, el restaurante agradeció «a todas las personas que han estado a nuestro lado en este viaje». Un mensaje de cariño que no solo iba a dirigido a clientes, proveedores y trabajadores, sino incluso a «nuestro arrendatario» quien –explicó Bozal– «se ha portado muy bien». El mensaje finalizaba con un apoyo «a todos nuestros compañeros, los hosteleros, que hacen que esta ciudad sea única».

En La Fábrica trabajaban 16 personas, que ahora tendrán que pensar en su futuro. Bozal confesó que en el último año han perdido «el 70% de la facturación» y lamentó que «la Parte Vieja está muerta». «No tenemos terraza, la gente de empresa ya no venía a comer entre semana... No hemos podido aguantar en esta situación. Ahora toca buscarnos la vida y salir para adelante».