Eliminan un carril de tráfico e incorporan una vía peatonal entre San Roque y Beloka

La dirección de Movilidad acaba de finalizar dos intervenciones en esta zona del barrio que tienen como objetivo garantizar la seguridad de las personas residentes en las viviendas situadas en ese ámbito concreto de San Roque, que carecía hasta la fecha de una acera o un espacio de seguridad que alejara a los vecinos de la circulación del tráfico nada más salir de sus domicilios.

Para empezar, se ha eliminado uno de los dos sentidos de circulación que hasta la fecha había en ese tramo viario, que a partir de ahora será solo de bajada. Esta actuación ha permitido que ese carril suprimido para los vehículos se haya recuperado para los peatones. Esa ordenación se ha realizado a través de la instalación de una franja de uso exclusivamente peatonal que hará las veces de acera. «De este modo se garantiza que las personas residentes en las viviendas referidas puedan incorporarse a la vía pública con seguridad», cuenta Olatz Yarza, concejala de Movilidad.

El presupuesto total de la obra ha ascendido a 27.500 euros para habilitar una zona peatonal de un ancho de 2 a 2,5 metros en una longitud de 135 metros.

Antes de esta intervención, el tramo comprendido entre el número 88 de la calle San Roque y la confluencia con el paseo de Beloka tenía un doble sentido de circulación para el tráfico desde el cruce con Belizalde y hasta el paseo de Beloka. Cuenta la edil del PNV que «en los últimos meses, se han recibido algunas peticiones de vecinos pidiendo un cambio en este tramo dado que las viviendas situadas en el lado par, en el tramo que comentamos, tenían un acceso directo desde sus entradas a la calzada de circulación de los vehículos». Es decir, la inexistencia de una acera daba lugar a situaciones de riesgo físico para las personas que accedían a estas casas.

Todo ello, en un contexto de espacio urbano que ha pasado de ser «un entorno periurbano», con escasa circulación de vehículos, «a una zona con mayor tránsito peatonal y vehicular», especialmente tras los desarrollos promovidos por el Ayuntamiento en los años noventa en el paseo de Beloka, o las últimas construcciones realizadas en el frente sur de Arbaizenea.

Bajo estas premisas, el Departamento de Movilidad, aprovechando que en la zona se iban a realizar unas obras en la red de gas, – «lo que motivó que algunos residentes se volvieran a dirigir al Ayuntamiento para que se aprovechase esa intervención para dar solución a los problemas de seguridad vial existentes», afirma Yarza –, reconsideró la situación y planteó un cambio en la ordenación del tramo de San Roque entre las intersecciones con Belizalde y Beloka.

Sin embargo, «dado que ejecutar una acera excedía de la disponibilidad presupuestaria», advierten desde Movilidad, se decidió que la nueva ordenación de la zona tuviera como objeto crear una franja de uso exclusivamente peatonal, entre el número 88 de San Roque y el cruce con Beloka. Finalmente «esta franja se ha realizado sobre uno de los carriles de circulación preexistentes: el que discurre en sentido ascendente. De este modo se garantiza que la incorporación a la vía pública de los vecinos de esta zona se pueda hacer con seguridad».

Toda la intervención se ha podido llevar a cabo ya que la eliminación de uno de los sentidos de circulación para los vehículos «ha sido posible desde la construcción del vial de José Olaizola», afirma la concejala de Movilidad. Esa vía permite a los conductores que acuden a la calle Belizalde acceder por José Olaizola o San Roque y salir por Olaizola sin efectuar recorridos excesivos.

Además, el Departamento de Movilidad plantea instalar dos pasos de peatones elevados sobre el nivel de la calzada para añadir, por un lado, un elemento de reducción de velocidad en una calle de la red de barrio y, por otro, permitir el paso hacia la acera de los impares y hacia el final de la calle San Roque.