La variedad del carnaval más tradicional

Eran los primeros en callejear por la Parte Vieja para acercar las músicas más tradicionales y sacar las sonrisas de quienes estaban disfrutando de la mañana del domingo a la hora del vermut. Un año después San Sebastián recuperaba su carnaval más tradicional. «Teníamos ganas de salir aunque vamos con mucha prudencia», decía Matilde. «No te voy a engañar, me he pensado mucho el salir», comentaba. «Ahora ya metidos en faena, quiero divertirme».

Pocos minutos después comenzaba su recorrido la Comparsa de Percebes de la Unión Artesana. «Volver a tocar el tambor anima a cualquiera», aseguraba Jon. «Después de dos tamborradas fallidas y un carnaval en dique seco, este momento lo estamos viviendo intensamente», añadía. «Somos una comparsa, nos gusta estar juntos, y ver que parece que volvemos a la normalidad te alegra». El cuerpo de percebes era el gran protagonista y bailaba rodeado de estrellas de mar, medusas, caballitos o tiburones.

El anuncio de una inminente primavera se mostraba con ganas de florecer de la mano de Eskola y su comparsa de Jardineros con su particular colorido. Josetxo abría la marcha, «es un día muy especial, nos gusta disfrutarlo a nuestra manera, bailando y sin estridencias», manifestaba. «Este año contamos con bajas por el Covid y después de recorrer la Parte Vieja cada uno tendrá su propio plan, este año no nos quedaremos a comer todos juntos, vamos con prudencia», comentaba.

Por la tarde, las 24 comparsas volvían a tomar las calles del centro y de Gros para mostrar sus coreografías y temáticas. De nuevo contaban con el apoyo del público donostiarra que volvía a llenar las aceras de los recorridos.