La segunda fase de las obras de reurbanización de Bera Bera comenzarán tras el verano

La primera fase de la reurbanización de esta zona de Aiete se acometió en 2021. Tres años después se llevará a cabo la segunda fase de la puesta al día de aceras y calzadas del barrio de Bera Bera. El gobierno municipal sacará las obras a licitación la próxima semana con un presupuesto de 1,6 millones de euros y el proyecto se materializará el próximo otoño, según explicó el concejal del Proyectos Urbanos, Juantxo Marrero (PSE).

La aprobación tardía del Presupuesto municipal de este año ha provocado un atasco de proyectos a materializar que poco a poco van saliendo a licitación. Uno de ellos es el que está llamado a completar la renovación de los espacios públicos de Bera Bera. Redactado por Injelan S.L., el proyecto fue dividido en dos fases. La primera, con un presupuesto de 1,4 millones de euros se completó en 2021 y permitió resolver los problemas de accesibilidad y comunicación ciclista y peatonal fundamentalmente del paseo de los Arbustos. Ahora, con un presupuesto de 1.642.187 euros (IVA incluido) se trata de actuar en el paseo de las Aves.

«Tras una primera fase desarrollada hace unos años y condicionada por la pandemia, llega el momento de acometer la segunda fase de mejora de la urbanización de Bera Bera que, una vez finalizada, dejará la zona en buenas condiciones. Se renovarán y ampliarán en algún caso las aceras del llamado anillo exterior, se aprovechará para calmar el tráfico mediante la creación de zonas 30 y se reducirá el ancho de la calzada para conseguir una zona más tranquila para el conjunto del vecindario», indicó Marrero.

La memoria del proyecto explica que este ámbito de Aiete «se encuentra en muy mal estado de conservación», ya que desde su construcción, en la década de los setenta, apenas se ha realizado ninguna labor de mantenimiento. El catálogo de deterioros superficiales es amplio: «Tanto en calzadas como en aceras hay numerosas irregularidades, baches, cunetas, badenes y bordillos rotos, así como falta de señalización horizontal y vertical». Las calzadas y las aceras «se encuentran degradadas», los pasos peatonales «carecen» de bordillos rebajados, y el estado de las zonas verdes y el mobiliario urbano «deja mucho que desear».

El proyecto destaca, con todo, que «el mayor problema» es la falta de continuidad de los itinerarios, que quedan «cortados» en los frentes de las edificaciones, debiendo el peatón circular por la zona destinada al aparcamiento entre las fachadas de los edificios y las calzadas de los viales. Existen, además, tramos de escalones intercalados en las aceras, con lo que ello supone de barrera arquitectónica para las personas con movilidad reducida.

Las calzadas destinadas al tráfico rodado son «muy anchas» y «favorecen» el exceso de velocidad, lo que en su día se pretendió evitar mediante el pintado de una mediana. Algunas intersecciones no están «correctamente» ordenadas y responden a criterios de diseño ya obsoletos. La memoria concluye que la ordenación viaria del polígono se realizó «en función del coche», priorizando los itinerarios rodados y las áreas de aparcamiento frente a los itinerarios peatonales, y ahora se trata de darle la vuelta a esta situación.

Para conseguir el calmado del tráfico, al igual que en la primera fase, se adoptarán medidas como reducir el ancho de la calzada hasta un máximo de 6 metros o implantar en todos los viales la limitación de velocidad a 30 km/h, lo que permitirá la coexistencia de vehículos a motor y ciclistas. Se mantendrán, eso sí, los dos sentidos de circulación. Los metros ganados se destinarán a ampliar las aceras, que de una anchura de 1,80 pasarán a disponer, por lo general, de 2,5 metros, lo que mejorará sustancialmente la circulación peatonal.

Delante de los edificios que lindan con los viales, donde «no es posible» disponer aceras porque se cortaría el acceso a los garajes privados, el espacio libre hasta la calzada se definirá con un pavimento diferente –hormigón impreso de color rojo– con el objetivo de impedir la circulación rodada y facilitar la peatonal.

Una vez aprobado el pliego de condiciones, la licitación se desarrollará a lo largo del verano y las obras comenzarán en septiembre u octubre y está previsto que finalicen al final del próximo invierno.