Una explosión de alegría y orgullo

San Sebastián ya está en fiestas. Una explosión de alegría y orgullo donostiarra marcó este sábado el inicio de la Semana Grande, ocho intensos días de diversión con casi 400 actividades para todos los gustos y edades. Como es tradición desde hace más de tres décadas, el cañonazo en Alderdi Eder reunió a miles de personas ávidas de juerga, un público intergeneracional que acompañó con una sola voz el 'Artillero, dale fuego', canción popular recuperada por Urko que se ha convertido en un clásico de agosto y que fue interpretado, con música de la banda Illumbe de Trintxerpe, por las jugadoras del Super Amara Bera Bera. Las campeonas de Supercopa Ibérica, Liga y Copa de la Reina de balonmano protagonizaron el acto inaugural de la Aste Nagusia, un momento divertido antes de que el Artillero Mayor, Elías Arruabarrena, prendiera con solemnidad la mecha del cañón en la terraza del Ayuntamiento. El también Tambor Mayor de la Gastronómica completó el ritual en solitario por la ausencia de Onintza Mocoroa, heredera de este honor tras la retirada del histórico Luis Mocoroa, quien confirió al personaje una singular personalidad. Minutos después de las 19 horas, el estruendo del disparo resonó en toda la bahía y las ganas de disfrutar se extendieron como la pólvora por cada rincón de la ciudad.

«Ha sido un momento muy emocionante», confesó Elene Vázquez, la única donostiarra de la plantilla. Con su familia en primera fila, la joven deportista se sintió «algo nerviosa por ver tanta gente ahí abajo», pero cuando empezaron a cantar pudo meterse en ambiente. Durante toda la semana han estado escuchando el 'Artillero, dale fuego' tras los entrenamientos y este sábado, en la comida previa al cañonazo, realizaron un ensayo general. «A las de fuera, sobre todo a las extranjeras, les ha costado más, pero creo que ha salido bastante bien», apuntó Vázquez.

Junto a ella, la zarauztarra Alba Menéndez agradecía la oportunidad de vivir la fiesta «desde dentro». «Han venido a vernos mis aitas y la cuadrilla. Ha sido muy emocionante«, señaló la jugadora.La corporación municipal acompañó al equipo campeón en la terraza de la casa consistorial. El alcalde, Eneko Goia, también vibró e incluso bailó con las chicas del Bera Bera: «Tenemos un tiempo excepcional para disfrutar de la Semana Grande, aunque con este calor hay que hidratarse mucho, mejor si es con agua». El regidor jeltzale aseguró que asistirá a muchas actividades de la Aste Nagusia: «Me gusta ver los fuegos artificiales, el alarde de txistularis, iré a algún concierto y si puedo me acercaré a los concursos de gastronomía. No soy un gran cocinero, pero sí hago bien ciertos platos, como los txipirones, con los que ya gané un premio».

La portavoz del PSE, Ane Oyarbide, se estrenaba en estas lides y se tapó los oídos para no llevarse un susto como otros años en los que no estuvo atenta al encendido de la mecha. «Ha sonado fuertecito», bromeó la delegada socialista, que hará planes con sus hijas estos días, con el toro de fuego como cita ineludible. «También cenaremos en casa del aitona y espero poder ir a algún concierto en Sagüés», aventuró.Al cañonazo le siguió la Holi Fest, un colorido frenesí a ritmo de los grandes éxitos discotequeteros de ayer y de hoy, desde 'Saturday night' hasta 'Potra salvaje', con la juventud desenfrenada en una batalla de polvo arco iris.

Una vez dado el pistoletazo de salida, desde Donostia Festak mantienen un ojo en el programa y el otro en el parte meteorológico, que para hoy anuncia aviso naranja por calor extremo. Se espera que las termómetros alcancen los 37 grados, por lo que se han tomado algunas medidas para evitar males mayores. Los partidos de pelota que se iban a disputar esta tarde en la plaza de la Trinidad se adelantan a las diez de la mañana, mientras que los comparseros de Itzurun que dan vida a los gigantes y cabezudos rotarán con mayor frecuencia de la habitual en su desfile por el paseo de Zurriola y el barrio de Gros, según anunció este sábado el concejal de Cultura, Jon Insausti.

Además, el Ayuntamiento repartirá gorros, crema protectora y agua a las personas que trabajan en la calle durante las actividades festivas, que dispondrán de espacios para poder protegerse de las elevadas temperaturas. «Vamos a tomar precauciones pero el programa se desarrollará con total normalidad», avanzó el edil, quien explicó que «se adoptarán medidas concretas donde haga falta y se tomarán decisiones coherentes» en función de cada momento y situación.