Borrar
El Orfeón Donostiarra, durante la interpretación de la Salve en Santa María. JOSÉ MARI LÓPEZ
«Queremos que todos canten junto al Orfeón Donostiarra»
Semana Grande | Misa de La Salve

«Queremos que todos canten junto al Orfeón Donostiarra»

Los fieles podrán acompañar a la agrupación coral gracias a un código QR en el 90 aniversario de la primera vez que interpretó la obra en la Basílica de Santa María

Iñigo Goñi Davó

Viernes, 9 de agosto 2024, 02:00

La interpretación de la Salve por el Orfeón Donostiarra en la Basílica de Santa María del Coro la víspera de la Virgen es una tradición emocionante para los donostiarras durante la Semana Grande. No obstante, este año el Orfeón celebra el aniversario de la primera vez que se celebró este acto y, como homenaje especial, invitará a todos los fieles a unirse al emotivo canto junto al coro popular.

«Queremos que todos canten junto al Orfeón Donostiarra, haciendo de esta celebración un momento aún más memorable», afirman desde el Orfeón. Para ello, han ofrecido una serie de medios y herramientas con las que la ciudadanía puede prepararse para participar de la ceremonia. «Invitamos a todas las personas interesadas a participar en la Salve a los ensayos los días 13 y 14», indica el Orfeón. Dichos ensayos serán en la propia Basílica del Coro, el primero de ellos el martes de la próxima semana a las 19 horas y el segundo y último, el mismo miércoles, día de la actuación, a las 18 horas, antes de la Eucarístia que, oficiada por el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, tendrá lugar a las 18.30 y la posterior interpretación solemne de la Salve a las 19.30 horas. También comparten, para quien desee preparar el canto, un código QR que ha de escanearse con el teléfono móvil y que contiene una grabación de un minuto de duración.

Son muchos los que, en estos 90 años de interpretación de la Salve, han prestado sus voces junto al Orfeón, desde las históricas Scholas Cantorum o hasta el Orfeón Txiki estos últimos años. Este año, el Orfeón espera que las voces que integren el coro popular sean las de los propios donostiarras, que tras preparar el canto, no faltarán a la ceremonia.

La Salve

El Orfeón Donostiarra confía en crear recuerdos imborrables en los fieles que participen en el evento. Un orfeonista recuerda que «participar en la Salve es siempre un gran orgullo y una satisfacción, además de suponer una gran emoción. Es un compromiso tan ineludible como emocionante para todo el que tome parte activa en él». Asistentes habituales comparten esta visión: «Vengo todos los años. El Orfeón consigue año tras año convertir la cita en emblemática. Se nos ponen los pelos de punta», indica Ricardo, vecino de la Parte Vieja y asiduo a la cita.

La Salve, que se integra en el programa oficial de la Semana Grande donostiarra entre la actuación de la Banda Municipal de Música de Sos del Rey Católico en el quiosco del Boulevard y el folclore de la mano de Alurr dantza taldea en la plaza de la Constitución, es la única pieza que ocupa el repertorio preparado por el Orfeón en la esperada cita. Históricamente, la Salve ha ido acompañada por el 'Ave María' de la ópera 'Mendi-Mendiyan', compuesta por el donostiarra José María Usandizaga, y por el canto del 'Agur Jesusen Ama', un saludo a la Virgen compuesto por el organista de Tolosa Felipe Gorriti, pero este año la Salve resonará sola entre los muros de la Basílica.

Pieza «de gran brillantez»

El homenaje que prepara el Orfeón recuerda el 14 de agosto de 1934, fecha de la primera interpretación del canto a la Virgen María por la agrupación coral en la Basílica de Santa María del Coro. Por encargo del entonces párroco de Santa María, Agustin Embil, el presbítero Licinio Refice, maestro de capilla de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, compuso una Salve que la prensa donostiarra calificaba como «de gran brillantez».

Para que la composición alcanzase la debida interpretación, se recurrió a la colaboración de los 'tiples' que integraban las Scholas Cantorum de San Sebastián, Pasaia y Hernani y la sección femenina del Orfeón Donostiarra, que cumplía la función de coro popular. Refice, cuyo septuagésimo aniversario de fallecimiento se celebra este año, diseñó esta obra no sin falta de concreciones y estrictas condiciones, pues determinó que la pieza, a ocho voces y coro popular, solo podía ser interpretada por el Orfeón Donostiarra y únicamente en la Basílica de Santa María del Coro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Queremos que todos canten junto al Orfeón Donostiarra»