Sirimiri: Un aparcabicis que ocupaba toda la acera

Alerta Juan González: «A la altura del nº 31 del paseo de Berio, hay un peligroso paso de cebra por hallarse en una curva cerrada sin visibilidad y por la velocidad con la que muchos coches bajan la cuesta. Avisados los técnicos del Ayuntamiento, vinieron a comprobarlo (¡en 2019!) y decretaron que iban a condenar ese paso borrando la pintura y colocando unas vallas. No han hecho nada. Es un paso muy frecuentado por los chavales que van al campo de fútbol. Que no crucen por ahí, que se juegan la vida».

Jesús D. R. dice: «¿Se puede entender que se haya dividido el barrio del Antiguo con la barrera de una mediana ininterrumpida, tanto para vehículos como peatones, en la avenida de Zumalacárregui? Eso, porque han cortado las calles transversales Logroño, Donibane Garazi y Mauleón. Obligan a que peatones y vehículos circulen obligatoriamente desde la rotonda de Ondarreta hasta la de la Universidad para ir de uno a otro semi-barrio o para cambiar de acera o dirección. Incomprensible».

Dice Fernando: «Hay una parada de autobús en el paseo de Herrera número 44, que no tiene paso de peatones y que además coincide con dos curvas que dificultan poder cruzar. Hace falta que se pinte un paso de peatones. Quiero recordar que esa parada da servicio a las líneas de autobús 13, 27 y 31, que no parecen pocas. Tomen nota de esta deficiencia, por favor».

Dice Peio Segurola Ortiz: «Con estas olas de calor se nota muchísimo el error cometido en las urbanizaciones con aceras sin árboles realizadas recientemente. Es insoportable caminar con ancianos o niños pequeños por la zona de la Travesía de Loiola más alejada del río, una obra donde no se ha tenido en cuenta a los vecinos ni a las personas más vulnerables y se han hecho aceras estrechas sin ningún árbol. Es un desastre. Se han preocupado de aparcamientos para los coches, sin tener en cuenta a las personas. Otro tanto ocurre con el nuevo paseo de Aintzieta, en Txomin Enea, que es desértico, con la acera sin árboles. En la mayoría de las calles del barrio ocurre lo mismo, y son de reciente construcción. Contrasta esto con el diferente trato que han tenido las aceras y paseos del Centro como el de La Concha, donde sí han incorporado arbolado. Eso es trato discriminatorio hacia los barrios».

Ramón, vecino de Aiete, opina: «Soy incapaz de entender ese impositivo plan que va a convertir a San Sebastián en una ciudad incómoda y triste. Estamos casi incomunicados, ya que en la práctica tenemos un tren que tarda tanto como en 1970 y sin embargo queremos penalizar aún más los accesos rodados a la ciudad. Es malo para los donostiarras y malo para los visitantes. Hace un tiempo que estoy convencido de que vamos camino de matar el éxito de esta ciudad y su maravillosa postal. Ya es la más triste y enseguida, la mas incomoda. De la tristeza de esta ciudad que fue en su día muy alegre ya hablaremos otro día».

Ignacio Subijana plantea la siguiente cuestión: «Calculo que es la quinta vez que hago la misma pregunta. Y es esta: ¿Existe alguna normativa de vestimenta para caminar por la ciudad? También me pregunto hasta dónde debe llegar el decoro y el cuidado: ¿se puede pasear sin camiseta, en tanga, etc. Tranquilos, que como sé que nadie va a contestar, llegará mi sexta pregunta».