Sirimiri: Un camping con vistas en el Paseo Nuevo

Escribe un ciudadano: «Un Via Crucis de gamberradas es el que tuvimos que soportar los vecinos de Aiete en la noche de Halloween. Las primeras informaciones llegaron desde Etxadi, pero la mugrienta riada arrancó en Oriamendi (primera estación), siguió en Etxadi (segunda estación) y acabó en Munto (tercera). Se dedicaron a la devastación de todo lo que pillaban en su siniestra caminata. Disponen de un escenario amplio, el entorno de los paseos de Aiete y Oriamendi, y lo aprovechan para descargar su estupidez, amparados en un numeroso grupo de descerebrados. Desde la entrada a Katxola por el parque, se agruparon gritando y poniendo música a todo volumen. Eran unos doce chavales vestidos con ropa oscura y uno con camisa blanca. Se fueron hacia las pistas de skate en Pagola. Los vecinos llamaron a la Ertzaintza y municipales. Algunos gamberros les hicieron frente y dejaron restos de huevos contra las fachadas. En Munto, la plaza de los Manzanos apareció con soportales y accesos peatonales a los garajes con huevos, hogueras, pintadas y botellas».

Plantea Jesús Mari Alquézar: «Entre las diferentes señaléticas del monte Urgull existe un importante panel panorámico que refleja toda la orografía que se divisa desde la campa cimera, en la esquina de su extremo sur oeste. Está totalmente deteriorado y borrado. No se puede leer ni ver lo que se representa y es necesario su restauración o reposición, que no es de gran coste».

Igor García reclama: «En la plaza Aitor Zabaleta de Ibaeta hay un campo de fútbol donde los chavales y chavalas del barrio practican deportes varios. Pero no hay iluminación y a partir de las 19 horas tienen que jugar prácticamente a oscuras. La única excepción son unas farolas que reflejan algo de luz pero que están dirigidas hacia la carretera. Solicitamos al Ayuntamiento la instalación de algún foco para que al menos hasta las 20:30 o 21 horas puedan ver algo mientras practican deportes».

Escribe una ciudadana: «Vivo en el paseo de Heriz y no entiendo cómo la calle Matia no es peatonal. El proyecto se aprobó en su día pero algún comerciante se quejó, y aquí seguimos, apelotonados en las aceras mientras los coches y motos son los dueños de nuestro espacio. Lo mismo ocurre en el Peine del Viento. Esos espacios nos pertenecen a los peatones. Por la calle Matia circula el transporte público, que es tremendamente contaminante. La cantidad de CO2 que nos tenemos que tragar sentados en una terraza o mientras hacemos la compra».

José Mari expone lo siguiente: «Hace unos días leí unas declaraciones del alcalde pidiéndonos perdón a la ciudadanía por no haber sabido explicarnos bien los cambios de tráfico acometidos en Donostia. Me pregunto si con una explicación ya está justificado el descontento general que hay. Por lo menos, no nos tomen por tontos. Solicitaría, por favor, que desde el consistorio se nos explicara bien, ya que no entendemos, por lo menos yo, qué está pasando de un tiempo largo a esta parte, con la (in)seguridad ciudadana. Batallas con navajas en el Boulevard, robos y atracos a cualquier hora y zona, etc. En mi caso, en menos de un mes les ha pasado a dos allegados. Uno, atracado a la una y media de la madrugada un sábado a la altura de los Relojes y otro, a las dos y media del mediodía en el paseo de La Concha. Quedo a la espera de una explicación desde el Ayuntamiento».