Sirimiri: Cuatro años de obras para hacer un hotel en San Sebastián

Vecinos de Martutene envían esta carta: «Hemos empezado a recoger firmas por el estado de suciedad y abandono en que se encuentra nuestro barrio. Tenemos una parada de autobús muy antigua y sin cuidar. La rotonda está sin acabar y de aspecto muy dejado, solo vemos hormigón. Hay calles por las que no pasan los servicios de limpieza. Hace unos días cortaron el césped y todas las latas y basura que había entre la hierba se quedaron ahí. Las papeleras están viejas y huelen mal. Si un árbol se muere, no lo reponen. Mañana hay una inauguración en el barrio. Igual arreglan algo para el momento pero volverá la dejadez».

Pregunta Jesús: «Quisiera saber cuándo el Ayuntamiento de San Sebastián va a podar los árboles del paseo de Errondo y zonas aledañas. Las ramas están cada vez más grandes, lo cual, por una parte, crea peligro si se rompe alguna y, por otra, hace que haya más hojas por el suelo cuando se van cayendo».

Reclama Jone lo siguiente: «Pediría al Ayuntamiento de Donostia que pusiera un estacionamiento de motos más en Ferrerías. Todos los días hay tres o cuatro plazas OTA ocupadas por una moto en el medio de la plaza aparcamiento. Si colocaran en una de estas plazas otro estacionamiento para motos, no tendrían la cara de dejarla donde les viene en gana, a veces guardando un espacio para luego poner su coche. Gracias».

Reflexiona Ana: «Si mal no recuerdo, el alcalde de San Sebastián aseguró que no se abrirían más hoteles en la ciudad. Al final, el Bellas Artes, uno de los edificios más emblemáticos de San Sebastián, se convertirá en un Hilton. Al margen del destino final del edificio y lamentar lo que pudo haber sido y no será, sorprende que lo que en septiembre se presentó como un proyecto turístico con 38 estudios y 36 apartamentos, la mayoría con cocina, y las tres primeras plantas para usos hosteleros o comerciales, se convierta ahora en hotel puro y duro. Desconozco los trámites que hay que realizar, o no, para este cambio en el proyecto inicial, pero llama la atención la opacidad de la operación y la facilidad con la que se interviene en algunos inmuebles protegidos. Espero que el Ayuntamiento se ocupe al menos de poner coto a las hipotéticas modificaciones que se quieran hacer en la fachada para que los turistas se sientan de lujo».

Un donostiarra escribe: «Se anuncia que las obras de reforma de las cabinas de La Concha y de Ondarreta van a costar un 40% más que lo presupuestado, lo que quiere justificar la concejal del área con un par de frases huecas e infumables. O sea, lo que viene pasando en el resto de obras de la ciudad. ¿Cómo es posible semejante incremento del gasto? ¿Quién asume la responsabilidad? ¿Está autorizado en la ley de contratos del sector público vigente? Es increíble la falta de seriedad de nuestros servidores públicos con la gestión económica de las obras, es decir, con nuestro dinero».

Una vecina de Egia dice lo siguiente en la nota que nos envía: «Quiero informar del mal estado que presenta la trasera de la calle Virgen del Carmen 31, en Egia. Hay suciedad y excrementos. Además, la zona de monte se va desgastando por los niños que suben a jugar y hay peligro de derrumbe. Es un problema que tenemos desde hace varios años y del cual el Ayuntamiento ya ha sido informado y no ha tomado medidas. Por consiguiente, la situación ha empeorado».